El 26 de septiembre los ciudadanos alemanes están llamados a las urnas para elegir la composición del Bundestag tras una campaña con sondeos que se asemejan a una montaña rusa. Aunque éstos favorecen desde agosto a los socialdemócratas SPD de Olaf Scholz (intención de voto del 25%), lo único que se da por hecho es que los partidos deberán gobernar en coalición, algo habitual en Alemania, pero esta vez lo más probable es una formada por tres partidos para llegar a 50% de escaños.

Profesora de Economía Internacional de Comillas ICADE