Desde el pasado mes de agosto, el precio de la electricidad en España bate cada día registros históricos, situándose en los niveles más elevados que hemos vivido nunca en este país e incluso posicionándose como la energía más cara de la Unión Europea. Hemos experimentado un incremento de los precios basados no en cuánta electricidad usamos, sino en cuándo la usamos, y esto no ha pasado desapercibido por nadie.