El grupo Codorníu ha vendido el edificio de la antigua bodega Tionio, en Valladolid, a un inversor chino que está entrando en varias denominaciones de origen (DO) españolas. La compañía catalana se ha desprendido del inmueble dentro de su plan de eficiencia, a través del que ha puesto a la venta bodegas que ya no dedicaba a la elaboración de vinos y que se encuentran próximas a otras instalaciones activas del grupo.