La multinacional catalana de juego Cirsa obtuvo el año pasado unos ingresos de explotación de 1.117,3 millones de euros, un 33% más que en 2020, y el beneficio operativo se elevó hasta los 331,4 millones, un 163% más, si bien estas magnitudes están todavía un 30% por debajo del nivel prepandemia de 2019.