
El grupo Ametller Origen apostará por tiendas más grandes dentro y fuera de la trama urbana para seguir creciendo, de momento dentro de Cataluña. La compañía fundada por los hermanos Jordi y Josep Ametller en 2001 con una parada de fruta y verdura en el mercado municipal de Vilafranca del Penedès ha cerrado el ejercicio de su 20 aniversario con una facturación consolidada de 387 millones de euros, un 16% más que el año anterior, y este año pretende alcanzar los 450 millones, un 18% más.
La firma cuenta actualmente con 120 tiendas, tras abrir 15 en 2021, y este año invertirá 24 millones de euros para sumar otros 15 locales y reformar una veintena, en varios casos para ampliar superficie. El grupo mantiene su apuesta por la venta de proximidad de productos frescos sin intermediarios, pero el consejero delegado y cofundador, Josep Ametller, afirma que no van a abrir más tiendas pequeñas, con la excepción de un nuevo formato específico para vender platos preparados para llevar, segmento que también ganará peso en los establecimientos existentes.
Ametller Origen, que tiene el grueso de su red de ventas en el área metropolitana de Barcelona, ha abierto seis tiendas de gran tamaño fuera de centros urbanos -de la mano de socios locales fuera del ámbito metropolitano-, sobre todo en la provincia de Girona, y este año empezará a replicarlo en la zona de Tarragona. Se trata de tiendas de unos 1.000 metros cuadrados que han demostrado buena rentabilidad y cuyo número se potenciará con cinco o seis inauguraciones en 2022.
Necesidades de capital
El grupo financia sus inversiones con los beneficios que genera, de forma que en 2023 esperan tener deuda neta cero, pero tiene en marcha un proyecto que sobrepasa su capacidad orgánica, un agroparque sostenible en el Penedès con socios como Agbar y Carguros Metálicos que requerirá una inversión de unos 180 millones de euros.
Josep Ametller prefiere conseguir los recursos a través de financiación bancaria –privada o a través de los fondos Next Generation o el Banco Europeo de Inversiones-, pero han abierto la puerta a la posibilidad de un socio minoritario que no sobrepase el 20% de participación en el grupo y que aporte sinergias además de dinero, sin entrar en la gestión ni la gobernanza, ha explicado en rueda de prensa.
"Siempre optaremos por las opciones más fáciles y que podamos digerir mejor. No queremos que el agroparque condicione el crecimiento de Ametller", ha detallado, recordado que un socio "no es gratuito" porque siempre pide algo a cambio. Tienen un margen de tiempo, ya que los planes del agroparque no requerirán inversiones relevantes hasta 2024, ha indicado.
El agroparque prevé ser el colofón del que es ya el mayor productor de huerta de Cataluña dentro de su apuesta por la economía circular, que también seguirá potenciando en sus tiendas en favor de la reducción del desperdicio alimentario y la promoción del reciclaje con ventajas para los clientes, con la meta de ser una empresa neutra en emisiones antes de 2027.