Pegasus da alas a las ‘embajadas’ catalanas

El escándalo sobre el supuesto uso del software Pegasus por el Gobierno para espiar a los líderes independentista catalanes entre 2017 y 2020 ha provocado una tormenta política que amenaza con laminar el apoyo de ERC a Pedro Sánchez. Y que se traslada fuera de nuestras fronteras, hasta el Parlamento Europeo, de la mano de Carles Puigdemont. Sus argumentos estarían contando con el respaldo de la red de “embajadas” de la Generalitat. Desde que Pere Aragonès es president y bajo la batuta de la consellera de Acción Exterior, Victòria Alsina, estas oficinas habían acotado su función a buscar acuerdos comerciales. “Pero la cosa ha cambiado en los últimos días”. Así lo advierten los analistas diplomáticos españoles, que detectan “movimientos” que recuerdan a los de los tiempos del procés. Moncloa quiere cerrar esta crisis cuanto antes y ha pedido a Exteriores que actúe con la máxima discreción y sin polémicas innecesarias. Aunque en el Ministerio no son optimistas. “Seguimos el paso que marca Puigdemont”, señalan.

Ada Colau prefiere los veleros a los museos

Contra viento y marea -nunca mejor dicho- el Ayuntamiento de Barcelona defiende la candidatura a albergar la Copa América de Vela de 2024. Esto quizá no sería tan sorprendente si la alcaldesa promotora de la idea no fuera Ada Colau, que siempre ha vendido el carácter social de su gestión. Aunque el gran problema no es si los veleros son de izquierdas o derechas, sino el beneficio real que aporta a los ciudadanos una competición que, en términos económicos, ha sido desastrosa para las arcas de las ciudades que la han albergado, como fue el caso de Valencia. Mientras Colau hace cábalas con las cifras para convencer del gran negocio que supone el evento, muchos llaman la atención sobre la negativa del consistorio a otros proyectos muchos más interesantes y que elevarían la imagen de la Ciudad Condal. Uno de los más sonados fue la instalación de la sede barcelonesa del museo Hermitage -se comparaba con el Guggenheim de Bilbao-, que naufragó hace dos meses tras ser torpedeado activamente por el Ayuntamiento.

El despilfarro de Colau en vivienda pública

Ada Colau accedió a la Alcaldía de Barcelona con la promesa de resolver los problemas de vivienda en la ciudad. Pero hasta ahora sus resultados han sido, cuanto menos, decepcionantes. Primero llegó el fracaso de su intento para limitar los precios de los alquileres, que ha provocado el efecto contrario al reducir la oferta (aunque esto no ha impedido que el Gobierno le copie la idea). Ahora el frente abierto es el de la vivienda pública. El consistorio construye a un ritmo muy inferior al necesario para cumplir su promesa de alcanzar 8.000 viviendas sociales. Por ello ha optado por la compra de inmuebles de segunda mano, lo cual se está revelando como una solución mucho más costosa, llegando a triplicar el precio por vivienda respecto a lo que costaría construir de cero. La oposición ha echado mano de la calculadora y está alarmada: el presupuesto se le dispara en varios millones de euros. “No entendemos la estrategia ni los precios que se negocian”, señalan, y advierten de que la factura de este “despilfarro” hará mella en los servicios públicos.

Puigdemont factura su 'Govern' imaginario

Que Carles Puigdemont vive en una realidad paralela les quedó claro incluso a los que aún le daban algo de rédito cuando se sacó de la manga un Consell de la República Catalana con todas las ínfulas y boato de un Govern paralelo. Pero sin ninguna de sus responsabilidades, ya que hablamos de un país imaginario. Eso sí, lo que no son ficticios son sus gastos, que Puigdemont no tiene reparo en pasar a la Generalitat del mundo real. Lo hace a través de la Oficina del Expresidente. Este órgano atiende las necesidades de los que ocuparon la más alta responsabilidad en la autonomía. Aunque Puigdemont, que ya es eurodiputado, no cobre sueldo alguno, sí recibe compensación por su actividades, por lo que debe detallarlas. Y en esta memoria ha incluido todas en las que ha defendido la independencia, desde los mítines en Cerdeña, a entrevistas en medios controlados por Vladimir Putin. Y, por supuesto, aparecen los actos de presentación de su Consell. Lo cual no deja de ser curioso, pues la entidad se financia con donaciones privadas.

Pablo Iglesias la lía con sus 'arrepentimientos'

Hace unos días, Pablo Iglesias revolucionó las redes y los medios al confesar en una entrevista que se "arrepentía" de las formas en las que designó a Yolanda Díaz como su sucesora, sin pasar por primarias. Aunque tanto la cúpula del partido, que controla Ione Belarra, como la actual ministra de Trabajo han eludido pronunciares, el exlíder podemita se ha ocupado de mantener vivo el asunto, aunque sea culpando a los periodistas de tergiversar sus palabras para "meter cizaña". "Si lo ha dicho es por algo", señalan veteranos morados. Les hace gracia que ahora lamente no haber convocado primarias para su relevo, teniendo en cuenta el historial de democracia interna en esta formación política. E interpretan que en este episodio subyace un toque de atención a Díaz, cuyas decisiones no le están gustando. Ni las que toma en el Gobierno, apoyando a Moncloa por Ucrania y guardando silencio sobre Marruecos, ni las que afectan a su proyecto político, que lleva un año parado, mientras se deja ver hasta con Íñigo Errejón.

El 'naufragio' renovable de la Generalitat

El plan de la Generalitat de Cataluña de convertir a la comunidad en una "isla energética" gracias a las renovables hace aguas. Es un secreto a voces en el sector, que observa con consternación como la región no hace más que caer en en el ranking de potencia instalada, llegando a estar por debajo incluso de Castilla-La Mancha y Castilla y León. Aunque el retraso catalán en este ámbito viene de antiguo, las empresas culpan al Govern actual de haberlo empeorado. "Apenas se instala nueva potencia, pero fríen a la industria y a los ciudadanos a impuestos que se supone que son para impulsar la transición energética", comentan. Todos los dedos señalan a la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, a quien acusan de "inventarse" nuevos tributos con el único objetivo de "hacer caja". Pero en el contexto el actual, marcado por la guerra de Ucrania, decisiones como la de subir los impuestos a las nucleares pueden disparar aún más la factura de los hogares. "Dicen que lo recaudado irá destinado a un fondo para renovables, pero ¿qué empresa va a fiarse con estos vaivenes?", se preguntan algunos expertos en energías limpias, cada vez más escépticos. Para ellos, esta política "confiscatoria" solo sirve para crear rechazo social a la transición ecológica.

Pedro Sánchez, 'solo' ante Marruecos

La reunión de Pedro Sánchez y el rey de Marruecos, Mohamed VI, pone fin a una larga etapa de tensiones diplomáticas por el Sáhara, pero abre otra nueva por exactamente el mismo motivo. El enfado de Argelia, el rechazo de los grupos parlamentarios, empezando por sus socios de Gobierno, a su giro en política exterior no se resuelven con una foto con el monarca del país vecino. Y la inquietud alcanza a los ministerios socialistas, que estos días han comentado que se sienten completamente al margen de las decisiones de Pedro Sánchez. "Él decide y él actúa", comentan. De hecho, algunos dicen que el encuentro con Mohamed VI se fraguó "sin la participación" del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, y que el presidente recurrió a una figura como José Luis Rodríguez Zapatero. En el departamento de Albares, que acompañó al presidente en el histórico encuentro, niegan la mayor, aunque no dan más detalles de la negociación por "la más elemental prudencia". Aun así, la medalla se la pone el jefe del Ejecutivo.

El fin del 'núcleo irradiador' de Podemos

La dimisión de Tania González como dirigente de Podemos en Avilés apaga el rescoldo final de la fundacional foto de Vistalegre. Aunque discreta en su actividad, la exeurodiputada era el último miembro del conocido como "núcleo irradiador" (apodado así por un célebre tuit del también expodemita Íñigo Errejón) que seguía vinculado a la formación. Su marcha ha despertado la nostalgia entre varios simpatizantes y correligionarios, aunque no tanto en la cúpula actual, dirigida por Ione Belarra. Precisamente, hay quien se ha preocupado de dejar claro que los nuevos dirigentes eran cargos "de segundo nivel" en aquellos primeros tiempos laminados por las polémicas, los choques de egos y las fricciones internas. Exactamente igual que ahora, admiten algunos, si bien se echa en falta lo que entonces sobraba: más ilusión. "Hemos pasado de asaltar los cielos a ser los jardineros de Moncloa", se queja sin ambages un veterano militante morado, que culpa a la "precipitada marcha" de Pablo Iglesias y la "improvisada" designación de Yolanda Díaz como sucesora de haber roto todos los puentes con el pasado del proyecto sin construir ninguno con el futuro. Metáforas aparte, la fuga de históricos que avalen el proyecto despierta los peores temores de cara al próximo ciclo electoral.

El ocio "saludable" y sedentario de Garzón

El ministro de Consumo, Alberto Garzón, siempre se ha presentado como el paladín de los hábitos saludables. Desde perseguir el consumo de carne a los anuncios de bebidas azucaradas, muchas de sus propuestas se han presentado como una forma de luchar contra la obesidad ciudadana, especialmente entre los niños. Por ello ha llamado la atención su concepto de "ocio responsable y saludable": los juegos de mesa. Garzón acudió hace unas semanas a la Feria InterOcio 2022 para anunciar su compromiso a "dar apoyo" a esta industria para que, dentro de una década, España pueda ser "un país líder en la creación y desarrollo" de estos productos. Tal cual. Como era previsible, los reproches al ministro por promover el "sendentarismo" no han tardado. Y han provocado un encendido debate en redes sociales, entre los que defienden que sí son más sanos que "los videojuegos y los botellones" y los que objetan que pasarse horas sentadas no es bueno para nadie. Tampoco ha faltado quien pregunta si el Póquer cuenta como juego de mesa.