
El 'naufragio' renovable de la Generalitat
El plan de la Generalitat de Cataluña de convertir a la comunidad en una "isla energética" gracias a las renovables hace aguas. Es un secreto a voces en el sector, que observa con consternación como la región no hace más que caer en en el ranking de potencia instalada, llegando a estar por debajo incluso de Castilla-La Mancha y Castilla y León. Aunque el retraso catalán en este ámbito viene de antiguo, las empresas culpan al Govern actual de haberlo empeorado. "Apenas se instala nueva potencia, pero fríen a la industria y a los ciudadanos a impuestos que se supone que son para impulsar la transición energética", comentan. Todos los dedos señalan a la consejera de Acción Climática, Teresa Jordà, a quien acusan de "inventarse" nuevos tributos con el único objetivo de "hacer caja". Pero en el contexto el actual, marcado por la guerra de Ucrania, decisiones como la de subir los impuestos a las nucleares pueden disparar aún más la factura de los hogares. "Dicen que lo recaudado irá destinado a un fondo para renovables, pero ¿qué empresa va a fiarse con estos vaivenes?", se preguntan algunos expertos en energías limpias, cada vez más escépticos. Para ellos, esta política "confiscatoria" solo sirve para crear rechazo social a la transición ecológica.
El 'envejecimiento activo' de la Seguridad Social
Los sindicatos de la Seguridad Social llevan varias semanas de campaña denunciando el "caos" que amenaza la atención a los ciudadanos por la falta de personal. Acusan al Ministerio de "maquillar" el recorte que provocará la ausencia de relevos para una plantilla que se jubilará en pocos años con el impulso a la atención digital. Lo que, además, se puede convertir en una barrera para los pensionistas. "Atendemos a muchos mayores", advierten, y recuerdan la polémica con la oficinas bancarias. "Esto va a ser mucho peor", aseguran. De hecho, las organizaciones aventuran que serán las protestas de los ciudadanos, y no las sindicales, las que harán recular al Gobierno.
La Semana Santa agota los coches de alquiler
El alquiler de vehículos afronta la Semana Santa con preocupación. La recuperación del turismo supone el necesario impulso a unos negocios muy afectados por la pandemia, pero los cuellos de botella en el suministro de vehículos impiden que esta recuperación sea completa. Las flotas cuentan con unos 400.000 vehículos, insuficientes para cubrir la demanda, según la patronal del sector. Las cifras actuales son menos de la mitad de los máximos de 2019.