Podemos se defenderá atacando a Sanidad

Las primeras declaraciones públicas de Irene Montero tras superar su infección por coronavirus han sido para remarcar que, en la manifestación del 8 de marzo, ella “hizo lo que recomendó el Ministerio de Sanidad”. Todo apunta a que estas palabras están lejos de ser un hecho aislado. Muy al contrario, y según se dice en círculos políticos, parecen responder a la estrategia que Unidas Podemos está preparando para cuando llegue el día en el que se pidan responsabilidades al Gobierno por la gestión de la crisis sanitaria, provocada por la epidemia del Covid-19. Por lo que parece, tanto Pablo Iglesias como el resto de ministros de Podemos tienen claro que no están dispuestos a asumir culpas por los fallos que se hayan podido cometer. Por ello, su estrategia está centrada  en señalar al ala socialista del Gobierno, especialmente al ministro de Sanidad, Salvador Illa, y también a la titular de Economía, Nadia Calviño. “Es evidente que también quieren asegurarse de que nadie les haga responsables de la recesión económica que trae consigo el parón de la actividad”, dicen fuentes políticas.

Final de curso caótico que amenaza a la educación

El caos que la crisis del coronavirus ha provocado en la Educación es total. En estos momentos, cada colegio elige cómo da las clases virtuales a sus alumnos y qué contenidos se imparten. De hecho, ni siquiera existe unidad respecto al programa informático que se debe utilizar. Por si esto no fuera suficiente, algunas consejerías de Educación de las comunidades autónomas han dado unas directrices que son seguidas por sus centros de enseñanza. Pero otras no lo han hecho, lo que ha abierto la puerta a una enorme disparidad, que preocupa y mucho a profesores y padres. Se dice que ambos colectivos han alertado sobre el peligro de esta anomalía ahora que se acercan las evaluaciones finales. “Ahora mismo en unas autonomías se harán exámenes, en otras un trabajo y algunas todavía no saben qué harán”, se quejan desde una asociación de maestros, que urge al Ministerio de Educación a que unifique los criterios con celeridad, ya que será la “única forma de evitar que este caos provoque que los niños y adolescentes pierdan un año de formación”. En el departamento comandado por la ministra Isabel Celaá dicen ser conscientes de este problema y aseguran que “están trabajando” a máxima velocidad para resolverlo.

¿Quién retrasa el hospital de campaña de Sabadell?

La construcción del hospital de campaña en Sabadell está marcada por la polémica. Desde el primer momento el Govern ha querido impedir que el Ejército acudiera a ayudar a levantar una infraestructura clave para evitar el colapso de la Corporación Sanitaria Parc Taulí, el centro de referencia para más de 400.000 personas de la región norte de Barcelona. Hasta ahora se decía que era la consejera de Sanidad, Alba Vergès, la que presionaba y originaba los retrasos. Pero fuentes del sector afirman que en realidad la persona que ha causado buena parte de los inconvenientes ha sido Anna Aran, médico y número dos del Servicio Catalán de Sanidad (CatSalut) y responsable de la región metropolitana norte de Barcelona, zona a la que pertenece Sabadell. “Es una independentista convencida, muy cercana al sector más duro de ERC”, cuentan desde un partido político. Pues bien, por lo que parece Aran y también su jefe Adrià Comella, director de CatSalut, han sido los verdaderos responsables de un retraso que perjudica a miles de pacientes.

El polémico recuento de fallecidos de Cataluña

La consejera de Sanidad de la Generalitat, Alba Vergès, ha reconocido los errores que se venían cometiendo en el recuento de fallecidos por el coronavirus en Cataluña y ha anunciado que se cambiará la metodología. Según sus propias palabras, a partir de ahora se contabilizarán en las cifras oficiales los decesos que hayan tenido lugar en residencias de ancianos, datos que hasta ahora no se utilizaban. Sin duda, en el ámbito sanitario dan la bienvenida a este cambio. No obstante, la oposición no se explica cómo la Generalitat tardó tanto en tomar una decisión que es lógica. Por lo que dicen fuentes políticas, todo apunta a el Govern quiso mantener al margen las cifras de las residencias de ancianos de forma deliberada. "Siempre ha querido mostrar unas cifras más modestas de muertos en Cataluña de lo que realmente eran". indican desde un partido de la oposición. "Quizá buscaban atribuir a la Sanidad catalana una eficiencia que no es real", añaden. Lo único claro es que, según la oposición, con esta mala gestión de los datos se ha hecho un flaco favor a los catalanes, ya que el Ministerio de Sanidad quizá hubiera actuado de forma más contundente en la autonomía si hubiera sabido la realidad de las cifras", añaden.

Podemos restó recursos claves en Sanidad

La epidemia del coronavirus ha colocado en el ojo del huracán a Sanidad, un Ministerio que ha sufrido importantes recortes recursos en los últimos años. Primero fue por la transferencia a las CCAA de parte de sus competencias, lo que redujo el presupuesto y la operativa del Ministerio. Pero desde el departamento comandado por Salvador Illa dicen que el gran golpe llegó hace poco. Las fuentes se refieren en concreto a la división del Ministerio en cuatro departamentos, que se realizó en noviembre para dar entrada a miembros de Unidas Podemos en el Ejecutivo. De ahí la creación de los Ministerios de Consumo, que lidera Alberto Garzón, e Igualdad (Irene Montero) y la vicepresidencia de Asuntos Sociales e Igualdad, que pertenece a Pablo Iglesias. Pues bien, cuentan que estas escisiones han restado más presupuesto e importantes recursos materiales y humanos a Sanidad, justo en el momento que más se necesitaban. “Con más medios hubiera sido casi imposible cometer un error tan grave como el de los tests”, reconocen también en Sanidad.

El fichaje de Colau que indigna a la oposición

El pasado 17 de marzo Ada Colau nombró a la experta económica de su formación, Tània Corrons, como asesora de la Diputación de Barcelona, a pesar de que el organismo había cesado su actividad institucional tres días antes. Ni qué decir tiene que el momento elegido por la alcaldesa de Barcelona para realizar este nombramiento público, en plena pandemia del coronavirus, generó las protestas de los partidos opositores a Barcelona en Comú. No obstante, lo que, según dicen, más indigna a dichos partidos es que el enchufe de una colaboradora como Corrons en un puesto público, dotado con un importante salario (unos 70.000 euros al año, según las fuentes), es solo uno más de una larga lista. "El primer caso fue el de la pareja de la alcaldesa, Adrià Alemany, como responsable de relaciones de Barcelona en Comú. Y el anterior a Corrons fue el de la exconcejal Gala Pin en una plataforma solidaria del ayuntamiento", dicen en un partido político. "Pero entre ambos fichajes hay contabilizados un buen número de ejemplos de personas del entorno de Colau que acaban en un puesto público cobrando importantes salarios que salen del bolsillo de todos los barceloneses", añaden. A pesar de las críticas, en la oposición a Ada Colau ponen en duda que la alcaldesa abandone su costumbre de "enchufar a amigos".

El impuesto para 'ricos' abre grietas en Moncloa

Podemos lleva días hablando de crear un impuesto para las grandes fortunas con el objetivo de obtener más dinero para luchar contra el coronavirus. El partido morado lo ha bautizado como "impuesto solidario". Poco se sabe de cuáles serían los baremos de ese tributo, aunque desde la formación morada aseguran que sin duda afectaría a algunos de los "empresarios más adinerados de España". A pesar de la indefinición, desde Moncloa se dice que Pablo Iglesias está presionando en el Ejecutivo para que el gravamen salga adelante lo antes posible. Las mismas fuentes indican también que el impuesto ya ha sido motivo de fuertes discusiones con responsables de Economía y Hacienda, que consideran que la medida no tiene ningún sentido y que solo está dictada por motivos ideológicos. "Podemos no sabe qué hacer para castigar a los ricos. Parece que solo piensan en eso", aseguran desde el ala socialista del Gobierno. Añaden también que el gravamen está abriendo otra grieta más en el Ejecutivo de coalición entre ambos partidos, "lo que es perjudicial en unos momentos como los actuales en los que nos enfrentamos a una situación sin precedente".

Temor al vacío de poder que Carmen Calvo deja

La baja por coronavirus, ayer confirmada, de la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, coloca a Pablo iglesias como número dos del Ejecutivo de coalición solo por detrás de Pedro Sánchez. Cuentan que parte del PSOEteme que esta ausencia de Calvo se prolongue, ya que consideran que uno de los “diques de contención que impiden a Iglesias asumir más poder” desaparecerá por un largo periodo de tiempo. Este escenario inquieta a varios líderes socialistas, quienes temen que ahora Iglesias ejerza más presión sobre Sánchez en aspectos como propiciar un cierre completo de la actividad industrial, tal y como abogó al principio de la actual crisis. Es más, hay quien especula con el riesgo de que Iglesias tenga que sustituir al presidente. Una opción que no es tan descabellada como se piensa, ya que bastaría con que Sánchez cayera infectado para que eso ocurriera. “Esperemos que no pase, ya que entonces sería muy complicado parar las iniciativas de Podemos, que en nada ayudarían a solucionar esta crisis”, dice un veterano político socialista. 

Los perfiles digitales falsos que avalan a Torra

En estos días ha llamado la atención la enorme cantidad de mensajes en redes sociales que apoyaban la gestión que Quim Torra hace de la crisis del coronavirus y sus continuos desafíos al Gobierno central. Pero la sorpresa no se centra solo en el número (unos 1.600 en Twitter en solo seis horas), sino a que todos ellos eran muy parecidos en su redacción. Esta coincidencia lleva a la oposición en el Parlament a investigar y a sospechar que detrás de esta campaña de apoyo al presidente de la Generalitat está una infinidad de perfiles falsos y de robots que son capaces de multiplicar el número de mensajes en poco tiempo, y lograr así un impacto mayor. Por lo visto el hecho de que más de 600 perfiles masculinos hayan escrito un texto redactado en femenino hace pensar que no son usuarios reales. Además, la circunstancia de que la mayoría de los perfiles no tengan casi seguidores es otra pista que evidencia que detrás de esos nombres no hay personas. Desde la Generalitat dan la callada por respuesta, pero la oposición no ha tardado en decir que “le parece indignante que Torra utilice una pandemia como la del Covid-19 para tratar de sacar partido político de forma tan burda”.