Se cumple una década y media desde que la quiebra de Lehman Brothers zarandeara el mundo, cuando la mala praxis con las hipotecas subprime (también conocidas como basura o de alto riesgo) del que entonces era el cuarto banco de inversión más grande de Estados Unidos se acabó transformando en una crisis financiera global que azotó con una crudeza inédita a los mercados. Desde entonces, industrias como la financiera han experimentado cambios significativos, con unas entidades sometidas a una mayor regulación para intentar evitar que se repita un escenario similar.