Opinión
El independentismo siempre se ha esmerado en presentar a España como un Estado que niega y persigue sus derechos e ideas mediante estructuras autoritarias. Para ello, no ha dudado en desprestigiar sistemáticamente al poder judicial, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, a cualquier institución que ejerciera su función de control y, cuando les ha convenido, al Tribunal Constitucional.