Las gestoras internacionales que distribuyen sus fondos en España han terminado el primer semestre con reembolsos netos por valor de 7.000 millones de euros, un hecho que rompe la tendencia de crecimiento ininterrumpido en la captación de activos desde que Inverco recopila los datos desde el año 2009. Esta salida de dinero y la mala racha de los mercados ha dejado el volumen patrimonial que manejan estas firmas en España en 256.000 millones, según las estimaciones de la asociación de gestoras.

El cambio de incentivos fiscales en los planes de pensiones individuales ha provocado que se hayan reducido las aportaciones brutas a estos vehículos de ahorro en 2.200 millones de euros durante el último año y medio. Un trasvase que todavía no han recogido los planes de empleo, puesto que la norma que regula su impulso ha entrado en vigor a principios de julio.

Las sicavs han comenzado a comunicar su cierre en uno de los peores semestres de mercado, con las bolsas colocándose en terreno bajista y la renta fija sufriendo el peor comienzo de año de su historia. Esto ha significado que las sociedades de inversión de capital variable hayan perdido un 10,90% de su volumen patrimonial, que se ha situado en 24.717 millones de euros a finales de junio, según datos de Vdos. Hay que tener en cuenta que solo se han registrado 287,6 millones de reembolsos netos, por lo que la gran mayoría de esta pérdida patrimonial se ha producido por el rendimiento negativo de los mercados.

El cambio de política monetaria de los bancos centrales para intentar enfriar la economía y embridar la inflación ha provocado un cambio en el apetito de los inversores, que han comenzado a ver con buenos ojos a los bonos soberanos, un tipo de activo que hasta hace poco entraba en las carteras por la necesidad de contar con activos con alta calificación crediticia, a pesar de que no remuneraran adecuadamente.

En un año en que los números rojos se han adueñado de las carteras, con caídas que llegan al 16,68% en el S&P 500 y al 12,73% en el Stoxx 600 y donde se ha vivido el peor semestre de la historia en renta fija, pocos inversores creerían que hay fondos de renta variable internacional que se encuentran en positivo, teniendo en cuenta que el MSCI World pierde un 17,57%. Pero la Liga Global de la gestión activa de elEconomista.es -compuesta por los 180 vehículos colectivos de inversión más descorrelacionados de su índice de referencia, con clase en euros y disponibles a la venta en España- es la prueba de que existen. Y la mayor sorpresa que se llevaría el inversor sería comprobar que estos fondos no solo ofrecen un rendimiento positivo en el año sino que sus responsables son españoles.

Uno de los fondos activos de bolsa española más veteranos, Bestinver Bolsa, ha bajado tres posiciones en la Liga de elEconomista.es, hasta el puesto 24, colocándose de esta manera entre los diez productos con peor comportamiento, con una caída anual del 9,52%. Gestionado por Ricardo Seixas desde que la gestora de Acciona integrara Fidentiis, el fondo de Bestinver se ha mantenido estable en la parte media de la clasificación más o menos desde comienzo de 2022. El año pasado cerró con casi un 17% de rentabilidad, recuperando las pérdidas en las que incurrió en el año de la pandemia, donde se dejó un 14%. Estos datos le dejan con una caída anualizada del 0,28% a tres años, aunque a diez años mantiene un 6,55% anualizado.

Los fondos garantizados de renta fija vuelven a colarse en la oferta comercial de las entidades financieras para intentar retener a los clientes ultraconservadores, aquellos que estaban más acostumbrados a colocar su dinero en los tradicionales depósitos. De momento esta categoría de fondos llevan captados 234 millones de euros netos, con datos del primer semestre de Inverco, y se colocan entre las seis con más flujos netos en el año, por detrás de los fondos de renta fija, los de retorno absoluto, los de bolsa de EEUU y los mixtos de renta variable internacional.

Pocas alternativas de refugio está encontrando el inversor en 2022, un año en el que los bancos centrales parecen decididos a atajar una inflación que no deja de crecer mes a mes. Los fondos centrados en metales preciosos –donde el oro ocupa un papel predominante y que invierten en compañías relacionadas con la extracción y tratamiento–, que siempre han servido como una alternativa de seguridad en momentos de incertidumbre tampoco han cumplido su papel y ya pierden de media un 19,5%, en un ejercicio en el que el metal dorado está sufriendo una caída de más del 6%.

Los gestores han decidido pulsar el botón de alerta máxima ante la serie de eventos que se están produciendo este verano, con una inflación que parece no tocar techo todavía, los precios de la energía disparados y la disyuntiva de los bancos centrales sobre si mostrarse más agresivos en su incremento de tipos de interés.

La compra de Trea AM por parte de Beka Finance, pendiente de aprobación por los reguladores, ha consolidado al grupo dirigido por Carlos Stilianopoulos como una de las firmas independientes más relevantes del mercado español, tanto por el lado de la gestión de activos como por el de la desintermediación financiera, con una estimación de 32.000 millones de euros bajo gestión al cierre de este año. Pero la intención de la firma es consolidar este crecimiento hasta alcanzar los 50.000 millones en los próximos dos años, apoyándose sobre todo en el área de gestión de activos -donde engloban los fondos líquidos, los de gestión alternativa y las titulizaciones-, la plataforma de crédito privado, donde ya cuentan con un primer fondo de deuda para pymes, y de real estate.