Los planes de empleo vuelven a ver algo de luz al final del túnel. Según Inverco, el año pasado cerraron con captaciones netas por valor de 167 millones de euros, después de trece ejercicios en que las entradas de dinero no superaban las salidas, por lo que siempre terminaban con saldo negativo. Este dato contrasta con el de los planes individuales, que siguen experimentando reembolsos netos, esta vez de 765 millones, afectados por el límite de 1.500 euros de aportación por partícipe.

Los ETF van ganando terreno al calor del interés de los inversores europeos y ya manejan algo más de dos billones de euros de volumen patrimonial, con datos de cierre de 2024 de LSEG Lipper. El año pasado marcó un nuevo récord de flujos de entrada de dinero a los fondos cotizados, con 256.400 millones de euros. Y la tendencia parece imparable dado el interés de los inversores por estos vehículos para posicionarse, sobre todo, en renta variable de Estados Unidos y bolsa global, categorías que acaparan los mayores porcentajes de patrimonio.

La bolsa española está viviendo un momento fulgurante desde los mínimos del Covid que la normalización de tipos de interés ha ayudado a propulsar, gracias a la propia composición del mercado bursátil doméstico, donde los bancos tienen un gran peso, lo que ha beneficiado a muchos gestores activos, como José Ramón Iturriaga, ganador de la Liga española de elEconomista.es el año pasado. El fuerte poder de atracción que ejerce todavía la bolsa norteamericana, sustentado en los grandes valores tecnológicos, está dejando fuera del radar a las compañías europeas y el contexto de incertidumbre sobre la política comercial de Trump incrementa las dudas, algo que afecta también a las compañías españolas. Pero los gestores más activos lo tienen claro: es el momento de apostar por una de las economías mejor posicionadas para beneficiarse de los vientos de cola que arrastra en el mundo postpandemia y de tipos de interés normalizados, pese a que los flujos de capital no acompañan todavía.

Ganador de la Liga española 2024

José Ramón Iturriaga siempre ha sido un convencido de las bondades de la bolsa española hasta el punto de que su apuesta por los bancos y el sector inmobiliario han acaparado gran parte de su cartera desde hace años. En los últimos ejercicios, con la normalización de tipos de interés, la estrategia ha dado finalmente sus frutos, con un 25,83% de rentabilidad en su fondo Okavango Delta en 2023 y un 21,26% el año pasado, lo que le situó como líder de la Liga española de la gestión activa de elEconomista.es en 2024.

El anuncio de la integración del negocio de gestión de activos del grupo asegurador italiano Generali con el banco de inversión francés Natixis en una nueva firma de inversión, en la que cada grupo tendrá el 50% del capital, tiene lugar poco después de que otro gigante financiero galo, BNP Paribas, confirmara a principios de este año la compra de la gestora de AXA, otro de los líderes en el negocio de la inversión en fondos, por 5.100 millones de euros.

CaixaBank Monetario Rendimiento se ha convertido en uno de los cinco grandes fondos monetarios en euros, con algo más de 20.000 millones de patrimonio, un volumen que le coloca en cuarto lugar por tamaño entre los de su categoría, según los últimos datos de Morningstar.

Dentro de los más de 300 fondos de bolsa internacional y europea que componen la Liga Global de la gestión activa de elEconomista.es, más de la mitad son españoles. Y varios de ellos suelen destacar en las primeras posiciones de manera sistemática. Ocurrió el año pasado, en el que precisamente un vehículo con sello español, Bulnes Global, terminó como líder de la clasificación por segundo año consecutivo.

La primera quincena del año está favoreciendo a varios de los fondos caracterizados por seguir una estrategia claramente value, aunque solamente uno supera el 2,81% que gana el Ibex en el año. Se trata de Iberian Value, fondo asesorado por Santiago Cano a través de su empresa de asesoramiento financiero (EAF), Juno Capital, para Dux Inversores, integrada ahora en Abante. El fondo se revaloriza un 2,95% en el año, seguido de Cobas Iberia, que logra un 2,56%, con datos de Morningstar a 14 de enero.

Es un error habitual de muchos inversores, sobre todo entre los más neófitos cuando acaba un ejercicio, fijarse en aquellos fondos que mejor comportamiento han tenido en el pasado más inmediato con la idea de incorporarlos a su cartera para el siguiente año. Pese a que rentabilidades pasadas no son garantía de que vuelvan a repetirse en el futuro, el convencimiento de que van a mantener la misma trayectoria de revalorización es suficiente para que se tengan en cuenta.

Los Exchange Traded Funds (ETF, por sus siglas en inglés) se han convertido en uno de los productos de inversión más populares en todo el mundo. Su bajo coste y mayor transparencia respecto a los fondos de inversión tradicionales les han convertido en el vehículo perfecto para invertir, sobre todo en mercados donde es muy complicado superar el rendimiento de los índices, como es el caso de la bolsa norteamericana. De ahí que su volumen de activos bajo gestión no deje de crecer, hasta el punto de que en Estados Unidos ya han superado por patrimonio a los fondos activos.