
Los ETF van ganando terreno al calor del interés de los inversores europeos y ya manejan algo más de dos billones de euros de volumen patrimonial, con datos de cierre de 2024 de LSEG Lipper. El año pasado marcó un nuevo récord de flujos de entrada de dinero a los fondos cotizados, con 256.400 millones de euros. Y la tendencia parece imparable dado el interés de los inversores por estos vehículos para posicionarse, sobre todo, en renta variable de Estados Unidos y bolsa global, categorías que acaparan los mayores porcentajes de patrimonio.
En un momento en que Bruselas sigue discutiendo la forma de implementar una mayor eficiencia en los costes de los fondos de inversión frente a la gestión pasiva, la paradoja es que una firma norteamericana, BlackRock, domina el mercado europeo de ETF con una cuota del 43,73% a través de su marca iShares, lo que equivale a 903.600 millones de euros, muy cerca del billón.
Le siguen, muy de lejos, sus más directos competidores, que son dos gestoras europeas: Amundi, con un volumen de 263.700 millones (casi un 13% de cuota) y Xtrackers, propiedad de DWS, con 228.000 millones (10,9%). Las siguientes firmas con más volumen ya manejan un patrimonio más modesto, muy por debajo de los 200.000 millones.
En realidad, el mercado europeo de fondos cotizados está controlado por unas pocas firmas, ya que el top ten por activos bajo gestión acapara el 95,06%, mientras que el resto está en manos de otras 49 gestoras. Y es significativo que entre las diez mayores firmas aparezcan también las norteamericanas Vanguard, State Street, Invesco o JP Morgan, que gracias a los ETF activos ha cobrado protagonismo en los últimos años.

Este dominio de la gestión pasiva por parte de BlackRock se produce en un momento en que los fondos cotizados ya representan casi un 14% del volumen total en fondos de inversión en Europa, según los datos de Efama, la organización paneuropea del sector, con un crecimiento del 34% del patrimonio a cierre de noviembre del año pasado respecto a 2023.
Esta supremacía en Europa de la firma presidida por Larry Fink se contrapone a su posición en el ranking del mercado norteamericano, donde iShares ocupa la tercera posición por volumen total de activos, con 3,14 billones de dólares, por detrás de Vanguard, que es el líder, con 9,21 billones, y Fidelity, con 4,41 billones de dólares.
BlackRock y otras gestoras norteamericanas han conseguido este crecimiento en Europa gracias al interés de los inversores por ETF de renta variable de EEUU y global, categorías que acaparan gran parte del volumen patrimonial de los fondos cotizados, con vehículos como iShares Core S&P 500 Ucits ETF USD, iShares Core MSCI World Ucits ETF USD, Vanguard S&P 500 Ucits ETF (Dis) e Invesco S&P 500 Ucits ETF colocándose entre entre los de mayor patrimonio en Europa.
Los bajos costes están empujando a los inversores a los fondos cotizados, sobre todo en aquellas categorías en las que la gestión activa lo tiene más complicado para batir a los índices, como es el caso del S&P 500. Un reciente informe de Efama mostraba que los fondos de deuda europeos han reducido más su coste que los de renta variable en los últimos cinco años. Una razón poderosa que mantendrá la tendencia a invertir en los ETF, en un momento en que Bruselas reclama más transparencia en los precios.