Periodista y presentadora de 'Trece al día'
Ana Samboal

Todo es blanco o negro en la dictadura de lo políticamente correcto. No hay lugar para la amplísima gama de matices del gris. Los ya célebres papeles de Panamá constituyen el último hito en esa deriva por la que discurre la vida política y social española y que acabará por llevarnos a ningún puerto bueno.

Ana Samboal

Decida hoy lo que decida el Tribunal Supremo sobre el reparto del déficit autonómico, -y si los célebres 'papeles de Panamá' no lo impiden-, volveremos a oír una letanía de aleluyas y lamentos, otro circo mediático destinado a reconfortar a la parroquia ya convencida de cada uno de los directamente señalados por el dedo del juez.

Ana Samboal

El resultado de las urnas dio a Pedro Sánchez la llave del Gobierno de España. Con sus noventa diputados podría haberle exigido a Mariano Rajoy la vicepresidencia y un buen puñado de ministerios a cambio de mantenerle en Moncloa. Tenía también la opción de empujar hacia la derecha a Ciudadanos, bendiciendo con su abstención una alianza de Albert Rivera con un Partido Popular que, en términos de imagen, no pasa precisamente por su mejor momento.

Opinión

Nunca, a lo largo de toda nuestra historia, habíamos tenido acceso a tal cantidad de información. Nunca habíamos tenido a nuestro alcance los medios y facilidades de los que ahora disponemos para recibir una formación de alta calidad.

Ana Samboal

Ahora es cuando nuestros políticos van a sentir la presión para llegar a un acuerdo que evite que, en tres meses, tengamos que volver a las urnas. El Rey ha dejado la responsabilidad en sus manos. No puede hacer otra cosa si no le presentan un pacto que garantice la investidura de un candidato más que lo que ha hecho: poner a cada uno frente al espejo. La sociedad contempla con hastío creciente sus dimes y diretes y los sectores productivos comienzan a hacer sonar las alarmas.

Ana Samboal

Tres noticias, aparentemente contrapuestas, ocupaban espacio ayer en la página web de este periódico. Al menos dos de ellas, alarmantes. El Consejo de la Juventud calcula que unos 300.000 jóvenes se ven obligados a vivir con sus padres. Y eso que algunos están trabajando y perciben un salario, pero es tan pobre que no se pueden permitir el lujo de desarrollar un proyecto de vida propio.

Ana Samboal

Hace un par de meses -me contaba un taxista- tenía pensado comprar una nueva licencia. La carga de trabajo iba a más, pero, por prudencia, decidió esperar a ver qué pasaba en las elecciones. Ahora, visto el guirigay, no sólo ha pospuesto la inversión, sino que ha decidido no hacerla. No sólo porque algunas de las propuestas políticas que los grupos están haciendo públicas le dan más que miedo, sino porque asegura que, desde enero, el país está parado.

Ana Samboal

El baúl de Mario Draghi haría palidecer de envidia al de la imaginativa Mary Poppins. Es inagotable. Cada vez que damos por hecho que al presidente del Banco Central Europeo se le han agotado los recursos, vuelve a sacar un conejo de la chistera. Esta semana nos ha anunciado un nuevo espectáculo para el mes de marzo. Normalmente, ese simple amago tiene ya un efecto placebo, inmediato, sobre los mercados. Pero, al final, adictos como son a la maquinita de imprimir billetes, fuerzan siempre a actuar a Super Mario.

Ana Samboal

A medida que pasas en zigzag por cada una de sus salas, una poderosa sensación de angustia se apodera de ti. Al llegar a la última, sientes dolor y ahogo, te falta el aire para respirar. En el Museo Yad Vashem, o Museo del holocausto, haces el recorrido de la víctima, el ser humano aislado y marcado, despojado primero de sus posesiones materiales y después de su identidad para, por último, acabar vilmente asesinado en loor de un ideario totalitario.

Ana Samboal

"Aunque lo necesito, no puedo ampliar mi negocio, dadas las circunstancias. Y es que no sé qué va a pasar en los próximos meses. Dicen que se va a parar la inversión, pero obviamente ya lo ha hecho. Cuentan que los empresarios se van de Cataluña. Se irán, sí, pero a otro país. ¿Para qué se van a quedar aquí, para ver cómo les complican la vida? No tendría sentido".