Ana Samboal
Apenas llevan cien días, pero sus decisiones e indecisiones han hecho correr ríos de tinta. Al parecer, llevan mal lo de estar bajo la lupa, pero es el precio que hay que pagar cuando has levantado tan altas expectativas y una crisis feroz ha despertado la conciencia cívica de los ciudadanos, que ahora exigen información, saben del valor de su voto y están dispuestos a venderlo caro.