Director de elEconomista
Opinión

El 24 de julio pasado el banco central de Turquía decidió mantener inalterados en el 17,75% los tipos de interés, pese a que los mercados esperaban un incremento de entre medio punto y un punto para contener la inflación, que supera el 15% interanual. Detrás estaba la mano del presidente turco Tayyp Erdogan, que desde su triunfo arrollador en los últimos comicios, extendió los tentáculos de su poder al gabinete de mando del Banco Central. La lira acogió la noticia ese día con un retroceso del 3%, que llevó su caída a alrededor del 20% anual. Este viernes, la devaluación alcanzó el 38%.

La opinión del director de elEconomista

Restablecer los recortes causados por la crisis y restaurar los gastos suntuosos en educación y sanidad. En estas dos frases puede resumirse la política económica de Pedro Sánchez en los dos primeros meses (64 días) del Gobierno.

La opinión del director de elEconomista

Sánchez accedió al Palacio de La Moncloa por una carambola, Aznar y Zapatero fueron presidentes con baraka y Rajoy se alzó frente a Rodrigo Rato contra todo pronóstico. Todos los presidentes tuvieron su momento de gloria...y de desdicha. El techo de gasto es como la bola negra del nuevo inquilino de Moncloa. De él depende que pueda seguir con la partida.

Opinión

Las cuentas comienzan a cuadrar. El Gobierno socialista incrementará en 5.230 millones el gasto público, la mayor subida en cinco años. Para sufragarlos, cuenta con una subida de impuestos de 6.000 millones, que se incluirán en los Presupuestos del próximo año. En realidad, el Ejecutivo dispondrá de 12.000 millones adicionales para gastar en 2019, un año en el que está previsto la celebración de elecciones autonómicas y municipales y, probablemente, generales. Al alza histórica de los impuestos, hay que sumar otros 6.000 millones, que obtendrá de la relajación de los objetivos de déficit en cinco décimas presentada a Bruselas.

Opinión

Hay cosas que se ven venir. Llevamos semanas advirtiendo en elEconomista de que la política de un gobierno no puede ser un conjunto de ocurrencias en el último minuto. En sus primeros compases, el Ejecutivo Sánchez anunció la supresión de los peajes o del copago farmacéutico, a la par que la reimplantación de la sanidad universal. La tómbola de premios concluyó gracias a que la titular de Economía, Nadia Calviño, llamó la atención a su colega de Hacienda, María Jesús Montero, y ésta dejó claro al resto del Gabinete que nadie podía comprometerse a un gasto adicional sin su consentimiento.

La opinión del director de elEconomista

Un país de primera, necesita una sociedad de bienestar de primera" es el lema favorito de Pedro Sánchez, que su Gobierno adopta sin rechistar.

La opinión del director de elEconomista

El presidente del Gobierno anunció en RTVE su intención de agotar la legislatura. Pero casi nadie cree ya en esa posibilidad. Después de que la titular de Hacienda, María Jesús Montero, aplazara al otoño el debate sobre el techo de gasto de los Presupuestos de 2019, las prisas por concluir la legislatura son mayores.

La opinión del director de elEconomista

El Gobierno tira la casa por la ventana antes de llegar siquiera a construirla. La coincidencia de anunciados disparatados por parte de diversos ministros, sin que nadie hable de contención del gasto, produce una imagen de actuación caótica y descoordinada en los primeros compases de la legislatura.

Opinión

Los buenos empresarios y directivos son los que saben rectificar a tiempo en lugar de empecinarse en sacar sus ideas adelante cueste lo que cueste. El Corte Inglés echó esta semana a Dimas Gimeno de la presidencia. Gimeno tenía seguramente muchos argumentos para defender su puesto.

La opinión del director de elEconomista

La salida de Rajoy dejó boquiabierto a la mayoría de sus colaboradores más cercanos. Después de resistirse durante meses a marcharse, nadie esperaba que tirara la toalla. ¿Por qué no intentó pactar el apoyo a sus sucesores con Albert Rivera (Cs) ó Andoni Ortúzar (PNV), al igual que hizo con los Presupuestos? Despreciaba a Pedro Sánchez. Estaba convencido de que la moción fracasaría. No movió ni un dedo hasta el último minuto y cuando se dio cuenta estaba ya en un callejón sin salida.