Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

España y Europa se están encontrando ante una situación inesperada. Los precios de la electricidad se han más que duplicado a medida que el viento ha dejado de soplar y las temperaturas han caído de forma crítica. A pesar de que el país ibérico está muy lejos de los máximos que han llegado a tocar países como Alemania, con 1.000 euros por megavatio hora. La realidad es que los precios se han más que duplicado de los 68 euros por megavatio en el mes de octubre (de media mensual) a cerca de 143 euros de este viernes, según los datos de OMIE.

El Banco Central Europeo (BCE) ha rebajado los tipos de interés en 25 puntos básicos por cuarta vez este año y por tercera reunión consecutiva para dejar el precio oficial del dinero en un número redondo: el 3% de la tasa de depósito. De este modo, el ciclo de recortes acumula ya una reducción del precio del dinero de 100 puntos básicos. Con todo lo anterior, el tipo principal de refinanciación se ha quedado en el 3,15% y la ventanilla de emergencia en el 3,4%. La decisión de hoy era una especie de 'trato hecho' que se había dado a conocer a los mercados de forma telegrafiada. Lo difícil llega ahora. En 2025, las apuestas hablan de hasta cinco bajadas de tipos que lleven el precio del dinero por debajo del 2%, mientras que varios miembros del Consejo de Gobierno se oponen a una reducción tan drástica de los tipos de interés porque creen que la batalla contra la inflación no ha terminado y, además, prefieren guardar esa munición (las bajadas de tipos) por si llega una crisis económica a corto y medio plazo. Siga aquí en directo todos los acontecimientos relacionados con la reunión del BCE.

Un pequeño país en el corazón de Europa está preparado para uno de los crecimientos más notables de toda la UE. Sin embargo, la confianza ciega que instituciones y agencias depositan en el mismo choca de lleno con una cascada de amenazas prácticamente aseguradas que, a primera vista, debería tumbar su fortaleza. Sin embargo, no saltan las alarmas para Eslovaquia. El antiguo miembro de Checoslovaquia, que alcanzó su independencia en 1992 y con un millón menos de habitantes que la Comunidad de Madrid, está en pleno cruce de caminos de los grandes peligros que asolan a Europa.

2024 está tocando a su fin y, con él, uno de los años más críticos para la economía y los mercados que se recuerdan. Tras una brutal recta final de 2023 la IA y su frenético optimismo han seguido llevando en volandas a la renta variable mientras que los bancos centrales han finalizado su histórico ciclo de subidas de tipos y han comenzado el descenso desde el 'Everest monetario'. Mientras las principales industrias de Europa sufren los estragos de una menor demanda y mayores costes, entrando en contracción, la economía de EEUU resiste gracias al potente consumo interno y el resistente mercado laboral. En medio de la dubitativa Europa, el crecimiento de España la ha situado como la punta de lanza del continente. Todo esto mientras el mercado petrolero se rompió por sorpresa con un potente superávit a medida que la demanda incumplía previsiones y el crudo de EEUU, Canadá y México inundaba los mercados.

La carrera por el mejor valor de todo Wall Street parece cada vez más clara. Para encontrar al 'ganador' el mercado se hace una pregunta ¿Quién puede ser el gran beneficiado de la IA? Ante esta cuestión en 2023 la respuesta fue clara, Nvidia, que vende el soporte (los chips) de esta nueva revolución tecnológica. A lo largo del año el gigante de los semiconductores seguía posicionada para repetir liderazgo. Sin embargo la subida ya había sido enorme y los inversores posaron su mirada en Vistra, una energética (especializada en nuclear) que parece perfilarse como una de las grandes ganadoras de la demanda energética que generarán los centros de datos de esta tecnología.

El dominio de Arabia Saudí sobre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y el propio mercado de crudo ha sido indiscutible durante años. Sin embargo, esos días dorados parecen haber quedado atrás, al menos por ahora. La cuota de mercado del país, que un día dominó con gran holgura este mercado, ha caído hasta representar alrededor del 9% de toda la oferta global. En 1981, la producción de Arabia Saudí equivalía al 20% de la producción mundial de crudo (para que se hagan una idea). Esta comparación refleja el lento, pero constante cambio de un mercado que en sus comienzos estaba altamente concentrado en un puñado de países de Oriente Medio y que hoy se acerca algo más a un mercado competitivo, con jugadores importantes en América (EEUU, Canadá, Brasil o la pequeña Guyana) y África. Esta mayor competencia se ha convertido en la china del zapato de Arabia Saudí. Y lo que es peor, esta china en el zapato se ha hecho justo más grande cuando Riad está intentando transformar su economía con un costosísimo plan que pretende diversificar los ingresos del reino.

Tras dos años de dudas, las fusiones y adquisiciones se han reactivado parcialmente este 2024. La culminación de las agresivas subidas de tipos de interés por parte de los bancos centrales y un nuevo equilibrio macroeconómico, han sido algunas de las claves que han justificado un repunte de las mismas tanto en EEUU como en Europa. Sin embargo, diversos analistas están apuntando a que este año puede haber sido solo el preámbulo de un verdadero 'boom' de operaciones que convierta 2025 en la mayor marca de toda la historia.

La OPEP cumple el guion. El cártel ya ha confirmado oficialmente que se ha alcanzado el consenso de retrasar la reducción de los recortes a abril de 2025. Viendo la debilidad de los precios del petróleo ha acordado retrasar su plan para aumentar la producción. Ahora la duda es si en próximas reuniones se aceptará incluso, una tregua aún más larga. Sin embargo, la gran sorpresa ha llegado de los recortes voluntarios que se extenderán hasta "finales de diciembre de 2026", un año después de lo que estimaba el último anuncio. La idea inicial era que el petróleo comenzase a bombear con más fuerza entre los miembros del cártel para este mes de octubre, pero las condiciones de mercado hicieron que se aplazase hasta el arranque de 2025. La debilidad del precio del barril ha llevado a que tomen la misma decisión otra vez.

Una gran ofensiva legal aterrizará en el capítulo final de uno de los mayores casos de cártel que se recuerdan en España. En 2019 la CNMC desmanteló un cártel formado por empresas como Duro Felguera, Navec (que entró en concurso de acreedores este año) y Sacyr Nervión (creada en octubre de 2015 con los negocios de Nervion Industries y Sacyr y comprada en 2020 por Amper), entre otras. Este conjunto de firmas había logrado alterar los precios del montaje y mantenimiento industrial en un equilibrio artificial. Esta trama, que estuvo activa durante 17 años, habría afectado en particular a las empresas energéticas, pero también a las de infraestructura y otros tipos.

A medida que se acerca la reunión de diciembre, el BCE se debate entre un recorte básico de 25 puntos básicos y uno 'jumbo' de 50 puntos básicos. Con la inflación cada vez más controlada y la mayor preocupación por la debilidad económica de la región, crecen los partidarios de acelerar el proceso. Sin embargo, ante esta idea, muchos 'halcones' llevan desde que Donald Trump ganó las elecciones pidiendo cautela máxima, anticipando que los fuertes aranceles desatarían la inflación en EEUU, mantendrían altos los tipos de la Fed y, en consecuencia, hundirían al euro, llevando la inflación al viejo continente por efecto rebote. Esto es lo que opinaba Joaquim Nagel, presidente del Bundesbank y miembro del consejo, quien afirmaba que "ante un cambio brusco en la política económica de EEUU, podrían surgir grandes riesgos inflacionarios para Europa y Alemania".