Uno de los mayores golpes que ha traído los aranceles es la nube de incertidumbre que le acompaña. Los grandes gravámenes del día de la liberación podrían ser el escenario base, o quedarse en una mera arma negociadora de Trump. Sin embargo, el republicano ya ha llegado a un primer acuerdo comercial que empieza a dispersar esa niebla de guerra comercial y los expertos ya vislumbran, en base a este, cuál puede ser el resultado final. La respuesta no es buena: si bien en caso de llegar a acuerdos se podrían evitar los aranceles tan gigantescos anunciados en un primer momento, el pacto con Londres refleja que lo más probable es que la situación no se arregle con compras de productos estadounidenses, sino que las tasas para obstaculizar el comercio han llegado para quedarse.