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La doble trampa de un euro fuerte: las empresas ya advierten de un zarpazo en sus cuentas e irrumpe el fantasma de la deflación

  • Sap, Porsche, Sncheinder, Hello Fresh... todas cifras ya el duro golpe del nuevo tipo de cambio
  • El euro se ha revalorizado casi un 10% frente al billete verde
  • Los expertos señalan el ejemplo suizo de una deflación inducida por la moneda

La temporada de resultados en Europa sigue avanzando y una pregunta flota en el ambiente, repitiéndose una y otra vez en cada conferencia de prensa: ¿Cuál será el impacto de los aranceles de EEUU? Las empresas del viejo continente han respondido a esta cuestión de formas muy dispares, desde reconocer un duro golpe y rebajando previsiones, como Philips, hasta proclamar que serán los consumidores de EEUU quienes pagarán la medida, como ha dicho Vestas. Sin embargo, mientras toda la atención se centra en este golpe directo, las empresas están anunciando que están sintiendo desde hoy mismo otro golpe que ha traído la nueva era de Trump: un euro desatado por la caída del dólar está menguando de forma relevante sus ingresos.

Esto, sumado a la posibilidad de una llegada masiva de productos de Asia, está encendiendo las alarmas de un duro golpe en la región que lleve incluso a un escenario de deflación. Sin embargo, esto es ya algo orientado al medio plazo cuando el golpe en las ventas ya se estaría notando hoy mismo, pues el ascenso de la divisa europea es ya una realidad.

En los que llevamos de 2025 la moneda del Viejo Continente ya supera una revalorización del 10% frente al dólar. Pese a que desde mediados de abril ya parece haberse estabilizado, desde luego no ha retrocedido de forma relevante. Esté movimiento fue sorprendente para los analistas, que esperaban que los grandes anuncios arancelarios de Trump, tal y como indica la teoría económica, viniesen acompañados de una revalorización del billete verde al anticipar la llegada de más liquidez en el pago de estos gravámenes.

La realidad es que sucedió todo lo contrario pues la idea de unos aranceles masivos hizo crecer la idea entre los inversores de que el potente crecimiento económico de EEUU podría quebrarse y el faro que había sido esta divisa en todo el mundo, ahora se apagó momentáneamente. El resultado es que los inversores de todo el mundo buscaron diversificar su exposición a través de mercados y activos denominados en otras monedas. Los últimos datos del PIB han reforzado esta idea pasando de un vigoroso crecimiento a una contracción anualizada del 0,3%. Eso sí estos datos tienen 'trampa' ya que la caída viene del incremento de las importaciones en previsión a los aranceles. El golpe verdadero se sentirá, en todo caso, en próximas publicaciones.

Desde Capital Economics explican que los movimientos entre el dólar y el euro se explican claramente por la " rápida reevaluación de las perspectivas de la economía y los mercados financieros estadounidenses". La firma explica que, hasta el momento, "los mercados tenían una confianza plena en la excepcionalidad de su economía" pero "los acontecimientos han precipitado una rápida pérdida de confianza y provocado una potente salida de capital."

En ese contexto el euro emergió como una de las grandes alternativas, particularmente en un momento donde las perspectivas de la región parecen cambiar su suerte ante un giro hacia el gasto de Bruselas (y particularmente Berlín). Alemania ha puesto encima de la mesa ya oficialmente retirar de forma parcial su freno constitucional a la deuda y ha abierto la puerta al mayor programa de inversión pública de toda su historia, superando el de la reunificación e incluso el Plan Marshall. En resumen, puso en marcha un megafondo de 800.000 millones de inversión en infraestructuras a diez años, liberó en parte a los landers (comunidades) del escrutinio del límite al déficit y quitó las restricciones a todo gasto de Defensa por encima del 1% del PIB.

Y no solo es este país, la propia Comisión Europea ha relajado los controles al déficit y ha puesto encima de la mesa 800.000 millones para rearmar el continente. Un verdadero giro general hacia el mayor gasto, algo que, según se espera, mejorará la situación de estancamiento económico.

Dolor en las exportaciones… y en las empresas

Estos son los motivos por los que el euro ha subido de forma crítica frente al dólar. Respecto a las consecuencias de este movimiento, las empresas ya hablan abiertamente de ello. Una de las últimas en hacerlo ha sido SAP. La firma ha indicado que el tipo de cambio reducirá 30 millones de euros sus ingresos. Dominik Asam, director financiero, añadía que este impacto tan leve se da por los múltiples contratos de swaps que tienen activos para proteger con coberturas sus ingresos respecto a los tipos de cambio. Sin embargo, Asam sentenciaba que estos acaban en 2026 y si no cambia la situación "viviremos un año más difícil porque sufriremos mucho más con el tipo de cambio".

Heineken también se mojó al respecto alegando que esperan un golpe de 180 millones de euros en su beneficio ajustado neto debido al tipo de cambio y a la revalorización del euro. Eso sí, no mencionaron específicamente al dólar, sino a un conjunto de divisas en diversos mercados, poniendo el foco también en el peso mexicano, una divisa que ha perdido más de un 3% frente al euro este año.

Una subida del 10% (como la que se ha vivido) reduce entre un 2% y 3% los beneficios de las empresas europeas

Schneider Electric, especialmente expuesto a EEUU y al dólar, pues sus equipos se venden al mercado internacional (y en particular al país norteamericano), también ha hablado del tema. La firma indicó en la presentación de sus resultados que el poder del euro les costará 1.250 millones de euros en ingresos. Hello Fresh dijo que le costará 28 millones de euros de sus beneficios. Aunque uno de los focos donde más se notará será en el motor. Porsche ha dicho en sus cuentas que está tomando serias medidas y que sin duda habrá un "cierto impacto".

Por su parte BNP Paribas habló en un reciente informe de que una subida sostenida del 10% reduce de forma irremediable las ganancias empresariales entre un 2% y 3%. El Banco Central Europeo ha estudiado el efecto dominó que inicia el golpe del euro en las empresas en un reciente informe. En el mismo la institución europea menciona que el golpe en el PIB puede ascender a dos o tres décimas solo por este motivo. Por su parte el conjunto de las exportaciones caería entre un 5% y 10% si se mantuviese una apreciación del 10% en el tiempo.

La amenaza deflacionaria

Sin embargo, el golpe para Europa de un euro demasiado fuerte va mucho más allá de unas menores exportaciones y el efecto cambiario. Los analistas señalan que en la situación actual esto puede contribuir a una eventual deflación en el continente. Así lo explica el último informe de Mirabaud que cree que hay serios riesgos de una caída generalizada de los precios por dos factores, siendo uno de ellos el euro.

El primero y más importante problema que ve la firma es la entrada masiva de productos chinos desviados por los aranceles. Pone como ejemplo lo que ocurrió con las placas solares que puede haber sido un simulacro a pequeña escala de lo que podría acontecer para toda la economía ahora. "A principios de la década de los 2000 se produjo una llegada masiva de paneles muy baratos que desató una sangría en el sector de las energías limpias". Esta es una estrategia que se repitió este mismo 2024, con bajadas de precios del 50% de la firma.

Volviendo a la 'crisis' solar de en arranque del milenio, John Plassard, analista de la firma, defiende que "una llegada de productos subvencionados provocó un exceso de capacidad que desplomó los precios un 80%, acabando con la competencia europea. El resultado fue un discreto pero real shock deflacionista en los bienes de equipo que confirmó el propio BCE en 2012, 2013 y 2014.

"El euro puede provocar que el precio de los bienes importados caiga abruptamente, abriendo la puerta a una espiral deflacionista"

Ahora, aunque no de forma tan agresivo, crece el riesgo de que miles de millones de euros en stock chino arriben en Europa debido a los aranceles del 145% que Trump le ha impuesto al gigante asiático. Ante esta perspectiva, la Comisión Europea está considerando la implementación de medidas de emergencia para proteger sus mercados como aranceles de la propia China. Desde Mirabaud explican que, "claramente China está reorientando sus exportaciones hacia otros mercados, especialmente Europa, lo que puede constreñir los precios.".

Este gran problema se suma a un euro potente que puede terminar de decidir el rumbo hacia la deflación. Desde Mirabaud dicen que Suiza podría ser el canario en la mina de esta situación. El franco se revaloriza ya un 10% frente al dólar, solo un poco más que el euro. Ahora los últimos datos de inflación intermensual de la Oficina Federal Estadística de Suiza han mostrado como el IPC tuvo un crecimiento ya totalmente nulo el mes de abril.

Según Plassard esto fue "una combinación de la fuerte apreciación del franco frente al dólar y la caída de los precios de la energía frenó la subida de precios en Suiza". Estos dos factores están fuertemente interrelacionados y Mirabaud insiste en que "el precio de los bienes importados cayó bruscamente". En resumen, "Europa se enfrenta a una doble presión deflacionista: por un lado, la llegada masiva de productos chinos de bajo coste desviados de Estados Unidos y, por otro, un euro fuerte que abarata aún más las importaciones. Esta combinación crea una potencial espiral desinflacionista, que pesa sobre los precios de importación y la competitividad de las empresas locales. El riesgo de una silenciosa deflación importada es real. Aunque no es nuestro escenario actual, lo observamos muy de cerca".

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