Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

La temporada de resultados en Europa sigue avanzando y una pregunta flota en el ambiente, repitiéndose una y otra vez en cada conferencia de prensa: ¿Cuál será el impacto de los aranceles de EEUU? Las empresas del viejo continente han respondido a esta cuestión de formas muy dispares, desde reconocer un duro golpe y rebajando previsiones, como Philips, hasta proclamar que serán los consumidores de EEUU quienes pagarán la medida, como ha dicho Vestas. Sin embargo, mientras toda la atención se centra en este golpe directo, las empresas están anunciando que están sintiendo desde hoy mismo otro golpe que ha traído la nueva era de Trump: un euro desatado por la caída del dólar está menguando de forma relevante sus ingresos.

La India ha acumulado titulares los últimos años respecto a su potencial económico, superando a actores clave como Reino Unido. Los más optimistas ven al gigante asiático disparando su prosperidad hasta superar a Alemania. Sin embargo, esta vez Nueva Delhi no copa la mirada del mundo por su asalto al trono económico mundial, sino porque los tambores de guerra suenan cada vez con más fuerza.

La OPEP ha pisado el acelerador y la demanda se hiela con los aranceles. Esta conjunción de factores tiene un resultado muy claro para los analistas y expertos del mercados: El precio de barril, que ya borra más de 15 dólares en lo que va de año y cotiza en el entorno de los 61, se asoma a una era de bajos precios. Sin embargo, ya no solo es que lo digan las principales casas de Wall Street, un indicador inesperado se ha activado apuntando en la misma dirección: Putin y el Kremlin.

Todos daban por hecho la llegada del nuevo canciller de Alemania. En teoría Friedrich Merz lograría hoy a primera hora los apoyos para tomar los mandos de la 'locomotora de Europa' y con ello dar estabilidad al país para impulsar ese giro histórico hacia el gasto. Sin embargo, ese nombramiento ha tenido que esperar unas cuantas horas, ya que Merz ha perdido la primera votación contra todo pronóstico, algo que no había sucedido nunca en la historia de Alemania hasta el momento. De los 316 votos que necesitaba a su favor solo ha logrado 310, un revés inesperado. Finalmente ha tenido que realizar una segunda votación en la tarde en la que sí ha resultado investido con 325 votos a favor, 9 más de los necesarios.

La UE ya no habla de reducir la dependencia del gas ruso, ya hay un horizonte temporal en el que aspira a llegar a la cifra de cero importaciones y vetándola de forma efectiva. La Comisión Europea ha publicado este martes un documento en el que menciona una hoja de ruta para abandonar la energía del país euroasiático en 2027. El grupo prohibirá los contratos al contado este mismo 2025 y posteriormente se irán prohibiendo los contratos a largo plazo en un proceso paulatino hasta 2027.

La OPEP ha pisado el acelerador. Lejos de ser un giro temporal al incremento petrolero de abril, le ha seguido otro más con un claro mensaje de Arabia Saudí: no está de farol y está dispuesto a inundar el mundo en crudo para evitar que los 'gorrones del petróleo' sigan incumpliendo las normas. Todo esto en un contexto en el que la baja demanda ha hecho claudicar a la alianza y reconocer que tras más de un año de una histórica restricción toca volver a producir como nunca. Este giro no solo ha provocado potentes caídas en el precio del barril, que han llegado a superar el 4% por momentos este lunes, sino que han hecho estallar todas las previsiones y los mercados se preparan para un horizonte de precios mucho más bajos de lo que creían hasta el momento.

Una empresa estuvo en el epicentro de un gran 'parón a nivel mundial'. Una actualización de CrowdStrike provocó que en el verano de 2024 todos los servicios pararan por completo mientras la 'pantalla azul de la muerte' se reproducía en los ordenadores del mundo. Los medios de comunicación se caían, interrupciones en los servicios de emergencia del mundo, las aerolíneas dejaban los vuelos en tierra y cancelaban miles de viajes y la banca paraba operaciones. Con 8,5 millones de dispositivos caídos, la crisis estaba servida y Crowdstrike se hundió un 35% en las semanas posteriores.

Redeia ha sido de las peores de la sesión del Ibex 35 con una caída del 3,65%, solo por detrás de Santander. Esta es la primera caída de esta naturaleza tras el apagón. El lunes 28 subió un 0,73%, mientras que el martes, ya habiendo digerido los hechos, el mercado apenas la castigó con un retroceso del 0,41%. Este miércoles ha presentado los resultados del primer trimestre, en los que matiza que sigue estudiando las causas del apagón.

Pocas dudas quedan respecto a que, ahora mismo, España se ha convertido en el motor económico de Europa. Mientras el estancamiento se instauraba el avance del PIB en 2024 de España fue del 3,2% gracias al turismo, el consumo interno y la inmigración. En resumen, cerca de un 40% de todo el crecimiento del continente vino de la mano del país ibérico. La gran duda que reinaba entre analistas e instituciones es hasta qué punto esto supone un verdadero cambio de paradigma o si por el contrario es una situación 'anecdótica', un momento puntual en el que España le ha llevado la contraria a su entorno. El FMI ha sido el último en sumarse a este debate afirmando que el protagonismo de este país ha venido para quedarse.

Donald Trump ha protagonizado esta semana un giro completo respecto a la Reserva Federal. Primero sugirió que buscaría destituir a su presidente alegando en su red social, Truth, que "el cese de Powell no puede esperar". A los dos días cambió el tono completamente tras una potente caída del dólar y los activos estadounidenses diciendo que "nunca dije que lo despediría, no tengo intención de hacerlo, solo quiero que sea más activo en su idea de bajar los tipos de interés".