
Una empresa estuvo en el epicentro de un gran 'parón a nivel mundial'. Una actualización de CrowdStrike provocó que en el verano de 2024 todos los servicios pararan por completo mientras la 'pantalla azul de la muerte' se reproducía en los ordenadores del mundo. Los medios de comunicación se caían, interrupciones en los servicios de emergencia del mundo, las aerolíneas dejaban los vuelos en tierra y cancelaban miles de viajes y la banca paraba operaciones. Con 8,5 millones de dispositivos caídos, la crisis estaba servida y Crowdstrike se hundió un 35% en las semanas posteriores.
Esta situación llevó incluso a plantearse un cambio en el status quo del sector. Sin embargo, lo que en aquel entonces parecía un futuro negro ante un impacto económico enorme, hoy parece olvidado. Ya no es solo que la firma cotice solo un 13% por encima de las cifras de antes de la crisis sino que se trata de una de las más alcistas de todo Wall Street en pleno hundimiento generalizado. Mientras el S&P 500 cae un 3,1% en lo que va de año y el Nasdaq 100 un 4,16%, Crowdstrike sube un 26,84% en ese mismo periodo y un 102% desde sus mínimos del 'gran crash'.
¿Qué ha pasado para que se de este gran giro de los acontecimientos? La realidad es que la empresa que paró el mundo sea una de las grandes ganadoras de un 2025 turbulento. Ni siquiera hay un buen contexto para las tech. Apple cae un 18% en el año, Nvidia un 14% y Alphabet, matriz de Google, un 13%. Todas estas están aquejados por los agresivos aranceles de Donald Trump que ponen en tela de juicio buena parte de su rentabilidad.
Los clientes no abandonaron el barco
El motivo principal son sus cifras que lejos de resentirse tal y como pensaban los analistas se han visto fuertemente potenciadas. El trimestre en el que ocurrió el indecente los ingresos de Crowdstrike superaron los 921 millones de dólares y el último registrado (últimos trimestre de su año fiscal que acaba en enero de 2025) han alcanzado los 1.058 millones de euros. En resumen, pese a lo ocurrido los clientes no solo no han renunciado a sus servicios, sino que los han demandado más.
Eso sí las pérdidas se han disparado a los 92 millones de dólares cuando antes del incidente sus números estaban en negro. Detrás de esto y según ha destacado la propia empresa en sus últimos resultados están "el aumento de gastos operativos" que incluyen el gran fallo y las medidas que han tenido que tomar. Sin embargo, los analistas han observado esto como un alto en el camino mientras que el gran temor se disipa, la empresa sigue creciendo y lo que se ha encontrado es un aumento temporal de gastos.
"Los clientes aún desean consolidarse en la plataforma Falcon", señalban desde Morgan Stanley, indicando que, "a pesar de la interrupción, la mayoría de los clientes mantienen su confianza en CrowdStrike". Además, destacó que "la empresa sigue siendo líder en seguridad de endpoints/XDR, especialmente entre grandes empresas, el mayor negocio de la ciberseguridad". En ese sentido cree que la gestión posterior a la crisis fue clave pues si hubiera dado más pasos en falso su futuro habría quedado totalmente en entredicho. Una "respuesta rápida" fue definitiva para garantizar la lealtad de sus usuarios. Todo esto ha permitido que se vea el gran incidente de 2024 como un gran fallo concreto más allá de un verdadero problema sistémico.
Un negocio 'antiaranceles'
Por su parte la empresa se encuentra a la cabeza de un negocio que no para de crecer. En enero de 2025 el Foro Económico Mundial publicó una perspectiva global de ciberseguridad en el que indican que las pequeñas empresas se preparan para entrar en el mercado dado que este problema está empezando a amenazar las. Según una encuesta realizada en el mismo estudio más del 50% de las grandes empresas ven las ciberamenazas como el principal desafío a las cadenas de suministro mundiales.
En ese sentido los expertos señalan que en un mundo donde las cadenas de suministro se tornan especialmente claves ante las guerras comerciales y más tensión geopolítica, firmas como Crowdstrike emergen como grandes ganadores de estos tiempos turbulentos. Y ya no es solo que sean más demandadas se sitúan fuera del fuego de los aranceles por lo que, a efectos prácticos firmas como esta cotizan como si Trump no hubiera lanzado la andada de gravámenes que sacudió el mercado el 'día de la liberación'.
"Las empresas de ciberseguridad como Palo Alto Networks, Zscaler y CrowdStrike están mejor protegidas que otras compañías tecnológicas frente a las políticas arancelarias de la administración Trump", señaló Daniel Ives, analista de Wedbush Securities. Esto ha provocado que CrowdStrike no sea la única en subir en estos tiempos de incertidumbre. Palo Alto se mantiene en positivo (+3,85%) mientras que Zscaler se dispara un 26,87%. Checkpoint hace lo propio un 17,86%.