Escribiendo cosas económicas desde 2018, pero ya he pillado unas cuantas crisis. Di mis primeros pasos en Europa Press y luego en El Confidencial. Ahora sigo el rumbo del dinero y los mercados en El Economista.

Una recesión más profunda podría estar a las puertas de Europa. A pesar de que a comienzos de año instituciones como la Comisión Europea y expertos descartaban esta posibilidad, ahora ha resurgido con fuerza. El BCE se ha mostrado más contundente de lo esperado a la hora de combatir la inflación y ya ha emprendido ocho subidas consecutivas de tipos, con un avance de 400 puntos básicos en el precio del dinero en solo un año. Según los expertos, el golpe de unas condiciones monetarias más elevadas no es instantáneo por lo que se notará en los próximos meses y, sumado a los problemas que llevan tiempo aquejando al viejo continente, como la guerra de Ucrania, el debate sobre una eventual recesión ha vuelto.

La inflación no hace prisioneros en Argentina y eso ha provocado una eclosión bursátil con pocos precedentes. La bolsa del país sudamericano lleva dos años viviendo en un trance histórico que le ha llevado a una revalorización del 142% en 2022 y del 113% solo en lo que llevamos de 2023. Con las subidas de precios establecidas en el país, los argentinos de a pie y los altos patrimonios se han lanzado en plancha al parqué de Buenos Aires para evitar que, solo con el paso del tiempo, todo lo que tienen en la cuenta en pesos pierda por completo su valor. En ese sentido, aquellos que han buscado refugio en la renta variable de su propio país han conseguido no solo derrotar a la inflación sino que, incluso descontándola, están logrando encontrar las mejores rentabilidades del mundo, más que duplicando las ganancias del segundo mejor índice.

Wall Street se prepara una temporada de resultados histórica, en el mal sentido, pero que puede marcar un punto de inflexión. Los analistas coinciden en que la nueva batería de cuentas presentadas por las firmas del S&P 500 se saldará con la mayor caída de beneficio de la historia, descontando la pandemia. Así lo confirman las previsiones del consenso de analistas de FactSet, que muestran un descenso en las ganancias del 6,7% para el segundo trimestre, solo superado por el desplome del 31,6% vivido en 2020 con la llegada del coronavirus y los respectivos confinamientos.

El petróleo cae con fuerza esta semana atrapado entre dos frentes. El tono restrictivo del presidente de la Reserva Federal norteamericana se ha sumado a la batería de alzas de tipos de los diferentes bancos centrales del mundo a lo largo de estos días, haciendo sonar los tambores de recesión y golpeando el precio del crudo. Pero, además, los datos de las existencias de crudo en EEUU están provocando una fuerte caída a lo largo de las dos últimas sesiones que ha provocado que el barril de Texas (WTI) pierda la cota psicológica de los 70 dólares.

Venezuela ha intentado esquivar por tierra, mar y aire las sanciones de EEUU y Maduro se encomendó a las criptomonedas para lograrlo. El dirigente latino abrazó las divisas digitales durante la presentación de su 'Ley Antibloqueo' proclamando que se abría a usar "todas las criptomonedas del mundo para mejorar el comercio interno y externo del país". Además anunció "importantes proyectos" cripto que ayudasen a eludir las sanciones. Entre sus apuestas, la más destacada fue la creación de su propio token, el Petro, además de una ley para fomentar su uso.

Tras unas fuertes fluctuaciones en 2022 derivadas de la guerra de Ucrania, este 2023 se está saldando con caídas generalizadas por parte de todas materias primas. Sin embargo, hay una excepción: el chocolate. El precio del cacao ha seguido un rumbo completamente opuesto al de sus homólogos en la bolsa de Chicago y, mientras el índice sectorial que recoge todas las materias agrícolas (S&P GSCI Agriculture) marca caídas del 4,24%, en lo que vamos del año, la cotización del cacao sube más de un 23,46%.

Una nueva amenaza se cierne sobre el precio de los elementos más básicos para la alimentación global como el trigo, la cebada, el maíz o la soja. Estas materias primas se anotan importantes caídas respecto al año pasado, cuando la guerra de Ucrania aún estaba provocando graves alteraciones en las cadenas de suministro, teniendo en cuenta de que el país invadido por Rusia es uno de los mayores proveedores del mundo. Sin embargo, en los últimos días los precios de estas 'commodities' han vivido un fuerte despertar.

Se confirman todas las previsiones, la Fed ha decidido tomarse una pausa y no tocar los tipos de interés en la reunión de junio. La institución monetaria ha comunicado que el 'precio del dinero' se mantendrá en el entorno del 5% al 5,25%. Sin embargo, en su hoja de ruta, han confirmado sus estimaciones para las próximas reuniones, dejando claro que esta no será la última subida de tipos y que, de hecho, prevé dos incrementos más este año.

A un día de la reunión clave de la Reserva Federal, los mercados plasman una certeza casi absoluta: Jerome Powell dará la orden de detener el ciclo de subidas de tipos para tomarse una 'tregua' este verano, desde la que respirar y pensar cuáles serán los próximos pasos a seguir. Según el consenso de los analistas, la probabilidad de que la institución monetaria mantenga el 'precio del dinero' en sus niveles actuales ya está en el 94,2%, aunque nada más publicarse los datos de la inflación esta cifra ha llegado a situarse momentáneamente en el 100%.

EEUU podría encontrarse pronto con una consecuencia inesperada de la extraña situación que vivió el país respecto al techo de deuda. Diversos expertos de Wall Street señalan que, para hacer frente a sus obligaciones tras meses sin poder emitir deuda, el Gobierno de los Estados Unidos desencadenará una avalancha de nuevas letras del Tesoro. Según JP Morgan, Washington necesitará 1,1 billones de dólares en bonos a corto plazo para finales de 2023 con una emisión de deuda de 850.000 millones en los próximos cuatro meses.