
A un día de la reunión clave de la Reserva Federal, los mercados plasman una certeza casi absoluta: Jerome Powell dará la orden de detener el ciclo de subidas de tipos para tomarse una 'tregua' este verano, desde la que respirar y pensar cuáles serán los próximos pasos a seguir. Según el consenso de los analistas, la probabilidad de que la institución monetaria mantenga el 'precio del dinero' en sus niveles actuales ya está en el 94,2%, aunque nada más publicarse los datos de la inflación esta cifra ha llegado a situarse momentáneamente en el 100%.
La única opción alternativa que valora el conjunto de los analistas de Wall Street es que emprendan un alza de 25 puntos básicos y tan solo un 5,8% de los mismos se abonan a esta teoría. Tras muchas jornadas en la que los mercados no tenían claro el rumbo que emprendería la Reserva Federal, ahora todos coinciden en que se procederá a cortar uno de los mayores ciclos de la historia de la institución, que ha pasado del entorno del 0% al del 5,25% en diez alzas consecutivas, más de 500 puntos en menos de un año.
Jerome Powell ya dejó claro en su última reunión, a comienzos de mayo, que su idea era tomarse una pausa. El presidente dijo explicitamente que "ya no prevemos un mayor ajuste" y que "con la última decisión ya es una subida de cinco puntos en un año por lo que hará falta un tiempo para ver los efectos de la misma en la economía". En su última conferencia en Washington, Powell insistía en esta tesis, alegando que "habiendo llegado tan lejos, podemos darnos el lujo de mirar los datos y la perspectiva de su evolución para hacer evaluaciones cuidadosas".
Sin embargo, a pesar del optimismo en una tregua tras sus palabras, otros miembros de la institución salieron a la palestra para asegurar que sí veían necesarias más alzas. Este fue el caso de Phillip Jefferson, miembro de la junta, que defendió que sin tener más datos sobre la mesa "todavía no hemos llegado al punto de parar con las subida" porque "no hay signos de un descenso significativo en la inflación". Loreta Mester, presidenta de la Fed de Cleveland también se preguntaba "¿Hemos llegado ya al punto de mantener los tipos sin necesidad de cambios? En este momento, con los datos actuales, yo diría que no.
Sin embargo, los datos que se fueron sucediendo a lo largo de mayo y en particular los datos de este martes sobre la inflación han desterrado esta posibilidad. El IPC general del país norteamericano se situa finalmente en el 4% una décima mejor que las previsiones y nueve por debajo de las del último mes. La subyacente, por su parte, también ha caído, pero de forma más moderada, solo dos décimas hasta el 5,3%.
Con estos datos en la mano los mercados ven más cerca que nunca la tregua. Franck Dixmier, director de inversiones global de Renta Fija de Allianz Global Investors, explica que "Esperamos que la Fed anuncie una pausa en las subidas de tipos en la reunión del FOMC de los días 13 y 14 de junio. A pesar de que la inflación subyacente sigue siendo demasiado elevada en relación con el objetivo de estabilidad de precios del banco central". Aunque señala que el principal motivo es que la Fed analice de forma más pausada un elemento que ha distorsionado sus planes, la crisis bancaria. "
Tras la segunda, tercera y cuarta quiebras más importantes de la historia de EEUU en las últimas semanas, el último informe de la Reserva Federal indica que los bancos recurren cada vez más a la financiación del Programa de Financiación Bancaria a Plazo. La liquidez extraída de este programa ha aumentado por quinta semana consecutiva hasta alcanzar un nuevo máximo de 100.200 millones". El analista indica que "en este contexto, y teniendo en cuenta el desfase de 12 a 18 meses que suele acompañar al pleno impacto de las subidas de tipos en la economía, la Fed puede justificar una pausa. Pero es probable que mantenga una postura de línea dura".
Jerome Powell ya se refirió a esta situación afirmando que "aunque las herramientas de estabilidad financieras han contribuido a calmar el sector bancario, los eventos acaecidos han provocado, aun así, un endurecimiento en las condiciones crediticias que probablemente pesen sobre el crecimiento económico, la contratación y la inflación". Otro argumento en favor de una pausa en el próximo mes.
Por su parte, François Rimeu, estratega senior de La Française AM, defiende que habrá pausa pero "se reiterará que la Fed necesita mantener los tipos de interés más altos durante más tiempo". En ese sentido ahora se abre un nuevo escenario donde las subidas ya no están garantizadas sino que "las futuras decisiones de política monetaria se basarán en las perspectivas de crecimiento e inflación".
Sí habrá subidas de tipos
A pesar de la pausa, los mercados si descuentan nuevas subidas de tipos los próximos meses para reconducir definitivamente la inflación a su objetivo del 2%. En ese sentido, un 60,6% de los analistas dan por hecho que habrá un alza de 25 puntos básicos tan pronto como este mes de julio. A pesar de que se trata de una posibilidad que hace tan solo un mes se situaba en el 10%, cuando los analistas pensaban más en recortes que en alzas, ha sido un escenario que ha ido ganando enteros.
En cualquier caso, lla gran mayoría de los analistas estiman que lo más probable es que para diciembre de 2023 la Fed vuelva a devolver 'el precio del dinero' a los niveles actuales. Para proceder con recortes progresivos de 25 puntos básicos en el inicio de 2024, cuando la inflación se encontraría ya bajo control. Queda por ver si se cumplen las estimaciones o de nuevo, los mercados se sorprenderán por un rumbo inesperado de la Reserva Federal.