Entrar a trabajar el lunes y empezar el fin de semana el viernes tras trabajar 8 horas cada uno de los días. Esta rutina marca el día a día de la practica totalidad de los países de Occidente donde no se concibe una opción alternativa. Durante los últimos años han surgido cada vez más voces que insisten en la necesidad de cambiar este paradigma. En España, Yolanda Díaz, la vicepresidenta de Trabajo y Economía Social, es una de sus grandes valedoras, y esta ha confirmado que buscará avanzar hasta este cambio a través reducciones de la jornada laboral. Para enero de 2026 esta se reducirá a 37,5 horas a la semana. Sin embargo, hay un país en Europa donde sin ninguna negociación colectiva ni una legislación que lo busque abiertamente, han logrado este objetivo e incluso más.