Las medidas para afrontar la crisis hídrica en Cataluña constituyen el primer desafío del nuevo Govern liderado por Salvador Illa. El ejecutivo autonómico quiere que en 2027 la comunidad genere el 70% de agua que consume gracias a la depuración y la desalinización. Hoy solo produce un tercio mediante ambos métodos. La elevada dependencia de la lluvia ha provocado que, ante la sequía que ha asolado la región durante los dos últimos años, se hayan tenido que aprobar severas restricciones al consumo tanto de familias como empresas.