
La militancia de ERC respalda la investidura de Salvador Illa. Los 8.200 afiliados del partido han votado este viernes de forma telemática en una consulta con una alta tasa de participación, superior al 75%. En total, el 53,5% de los militantes ha votado a favor y el 44,8%, en contra. Además, un 1,7% de los militantes ha votado en blanco.
Las bases republicanas han llegado a la cita en un clima de alta tensión. Ello pese a que no ha habido demasiadas voces del partido que se hayan opuesto abiertamente al acuerdo con el PSC. Sin embargo, la cúpula de la formación constató el gran interés suscitado por la consulta en los encuentros previos de las asambleas territoriales, que reunieron gran cantidad de asistentes.
Las dudas sobre las garantías de cumplimiento, la entrada o no en el Govern y los detalles sobre el nuevo modelo de financiación, que en principio sacará a Cataluña del régimen común y le cederá la recaudación del 100% de impuestos, marcaron los coloquios. A la luz de los resultados, los esfuerzos de la ejecutiva han servido para calmar los ánimos y disipar parcialmente la incertidumbre que rodea el acuerdo.
Por otro lado, la cúpula de ERC fue hábil al diseñar una pregunta que en ningún momento mencionase por su nombre al candidato a la investidura.
A favor y en contra
Los altos responsables del partido mostraron en los días anteriores su apoyo al pacto --destacó la carta de 25 alcaldes a favor del acuerdo--, aun cuando llamó la atención la falta de apoyo explícito de Oriol Junqueras, apartado momentáneamente de la presidencia del partido para intentar retomar el cargo en un congreso nacional que se celebrará el próximo 30 de noviembre. El cónclave deberá delinear una nueva hoja de ruta para la formación y renovar su jefatura tras la debacle electoral del 12-M.
La mayoría de cargos electos de la organización respaldaron la entente, si bien algunos dirigentes como la diputada en el Congreso, Pilar Vallugera, y el consejero nacional y miembro del Col·lectiu Primer d'Octubre, Joan Puig, se movilizaron en contra. Finalmente, la oposición al pacto no se ha llevado el gato al agua.
Y eso que esta plataforma de críticos, partidaria de repetir elecciones y buscar un acercamiento con Junts, intentó durante las últimas jornadas generar un clima de rechazo a través de redes sociales que, a la hora de la verdad, no ha cuajado.
Rumbo a la investidura
Despejada la equis de la militancia de ERC, ya puede iniciarse el proceso para poner fecha a la sesión de investidura. El líder del PSC se pondrá en contacto con el presidente del Parlament, Josep Rull, para comunicarle sus intenciones de someterse a una votación. Luego Rull realizará una ronda de contactos con el resto de grupos parlamentarios y se fijará la fecha. Lo más probable es que caiga a mediados de la próxima semana.
La suma de los escaños de PSC (42), ERC (20) y los comunes (6) arroja 68 diputados, justo el umbral de la mayoría absoluta en la Cámara autonómica. Queda por ver qué hará una joven diputada de ERC, Mar Besses, puesto que las juventudes republicanas han amagado con boicotear la votación.
La otra incógnita que sobrevuela la investidura es la pretensión de Carles Puigdemont de regresar a Cataluña ese mismo día para propiciar su detención y, de este modo, poner en un brete a ERC. De esta forma, el líder de Junts pretende dinamitar a la desesperada la elección de Illa.