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La "trampa" del concierto catalán: niega la soberanía fiscal de las diputaciones vascas

  • La Generalitat no tendría plena capacidad para legislar sobre IRPF o Sociedades
 
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Los cerca de 8.700 afiliados de ERC deciden este viernes si aceptan o rechazan el pacto alcanzado con el PSC por parte de la cúpula de la formación independentista para investir a Salvador Illa. En los últimos días, partidarios y detractores del acuerdo, que incluye un autodenominado "concierto económico solidario" para sacar a Cataluña del régimen común de financiación y entregarle el 100% de impuestos, se han movilizado para condicionar la votación. Uno de los argumentos puestos sobre la mesa para oponerse al pacto es la incompleta capacidad legislativa en materia tributaria concedida a la Generalitat.

El documento suscrito entre ambos partidos tan solo habla de un "aumento sustancial" del poder normativo y siempre en "coordinación con el Estado y la Unión Europea". En los últimos días, la dirección republicana ha intentado esquivar este aspecto haciendo hincapié en que la entente garantiza otras cuatro funciones: la gestión, recaudación, liquidación e inspección de impuestos.

Pero si el concierto catalán pretende homologar las competencias de la Generalitat con las de las diputaciones vascas debería permitir que la administración catalana aprobase sus propias leyes sobre figuras como IRPF o Sociedades.

Sin embargo, el esquema del concierto catalán en principio no funcionaría así. Estos tributos seguirían siendo de titularidad estatal, aunque se transfiriera su recaudación al Govern. En definitiva, el sistema sería participado, pero no soberano.

Deducciones impositivas

Lo explica el exdiputado general de Bizkaia por el PNV, José Alberto Pradera: "En Euskadi podemos diseñar los tipos de IRPF, Sociedades, Actos Jurídicos y Documentados... tenemos soberanía fiscal, fiscalidad propia, algo que no incluye el acuerdo entre ERC y PSC".

"En caso de que se quisieran aprobar deducciones de impuestos particulares para Cataluña, deberían negociarse con el Gobierno en la ley de presupuestos. Este concierto es una trampa, una engañifa que ERC está lanzando a su gente para hacer ver que han conseguido un concierto como el foral. Van a tener un dinero y por ello van a pagar un cupo. Pero no tendrán capacidad legislativa", concluye Pradera.

Además, expresa sus dudas sobre el encaje constitucional de la propuesta y advierte sobre la reanudación de la fuga de empresas de Cataluña en caso de que llegara a materializarse.

Máxima expectación

En este ambiente de indefinición emitirán hoy su papeleta los militantes de ERC. Pese a que la nomenclatura republicana se ha mojado a favor del acuerdo --esta semana 25 alcaldes firmaron una carta pidiendo el sí--, las juventudes han mostrado sus reservas e incluso han amagado con usar el voto de una joven parlamentaria para abortar la investidura de Illa. El resultado de la consulta se conocerá a última hora de la tarde.

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