- 26/05/2023, 19:21
Quedan cinco semanas para la boda del año. Un compromiso que se canceló por la infidelidad del novio, se retomó tras meses de penitencia por su parte y en las últimas semanas encuentra obstáculos como el abandono de las diseñadoras nupciales o el esguince de la novia. Muchos apuntan a que la boda está gafada y este viernes, dos santeros han acudido a la casa de Iñigo Onieva para poner fin a su mal fario: "Vamos a sanar su astral".