Ignacio Nart
- 23/02/2016, 00:12
23/02/2016, 00:12
Tue, 23 Feb 2016 00:12:11 +0100
Desde mediados del 2015, el Banco Central Europeo y sus homólogos de Suiza, Dinamarca y Suecia están aplicando tasas de interés negativas, es decir, cobrando al sector bancario por los saldos en exceso que están obligados a mantener para cumplir con las exigencias de reservas y liquidez interbancaria. La política monetaria expansiva, los llamados QE, han inyectado un exceso de liquidez vía bancos que una economía anoréxica es incapaz de digerir. Los intereses negativos constituyen el último rejón para espolear a los bancos a transmitir esa liquidez mediante una expansión crediticia que estimule la demanda.