Las esperanzas de los alcistas están en manos de los bancos. "Para que podamos seguir confiando en el rebote de las bolsas europeas es imprescindible que el sectorial de banca europea consiga batir las resistencias clave que presenta en los máximos de la semana pasada". Así de contundente se mostraba en la sesión de ayer Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, sobre la sostenibilidad del rebote de las bolsas más allá del corto plazo.
De no lograr superar los 322 puntos este sectorial, las bolsas "no tendrían la confirmación en forma de una potente figura de vuelta en forma de cabeza y hombros invertido (hchi?)", afirma el mismo analista, y por ende, no se vería una invitación a volver a aumentar la exposición a bolsa en aras a intentar cazar el rebote.
Por las manos de uno de los sectores más señalados en 2016, que ha registrado uno de los mayores tijeretazos en las previsiones de ganancias y que además ha sido de los más castigados en el mercado de renta variable, pasa ahora el destino de las bolsas del Viejo Continente.
Se trata de uno de los sectores cuyo modelo de negocio se ha visto afectado más en los últimos meses. No es para menos teniendo en cuenta la presión que sufren los márgenes de las entidades financieras continentales al calor de los bajos tipos de interés. Y, la previsible rebaja de la facilidad de depósito (ya es famoso el "whatever it takes" de Draghi) no hace prever una mejora de la situación.
El bancario es el sector que más cae en bolsa este año en Europa. El Stoxx 600 Banks retrocede más de un 20% en 2016 y los analistas se han sumado a este pesimismo: están recortando las previsiones de beneficio para el sector. Ahora se espera que las entidades del Stoxx 600 ganen en torno a 91.400 millones de euros este año, frente a los 114.590 millones previstos hace seis meses. Según estos datos del consenso de mercado de FactSet, la previsión ha caído más de un 20%.
Sin embargo, aun quedan firmas dentro del sector que pueden ayudar a que el selectivo consiga batir las resistencias clave que presenta en los máximos que marcó la semana pasada. Por lo menos si se atiende a las recomendaciones de la media de firmas de inversión.
Barclays, BNP Paribas e ING se presentan como las firmas más recomendadas por la media de firmas de inversión. Ellas son quienes reciben un consejo de compra de parte del consenso de mercado.
Aparte de ellas se pueden encontrar firmas que siguen manteniendo la valoración intacta desde comienzo de año. Banco Comercial Portugués, Erste Groupy y Danske Bank son los que no han perdido nada de valoración en 2016.
Y a ellas hay que sumar que Lloyds, que en los últimos meses ha registrado una mejora en sus estimaciones de beneficio de cara a 2016. De hecho, la media de analistas ha elevado las ganancias en más de un 3% de cara al presente ejercicio, hasta dejarlas en las inmediaciones de los 5.500 millones de euros.
En este sentido, "recomendaríamos comprar un ETF del sectorial bancario europeo en el caso de que el SX7R consiga batir los 322 puntos", afirma Cabrero. "Lo haremos", prosigue el experto, "con un Stop bajo los 300 puntos y objetivos iniciales en los 370 puntos". Con esta posición aumentaríamos cinco puntos la exposición recomendada a bolsa.
Aunque este lunes ha sido su mejor arranque de semana en lo que va de 2016, la banca española no ha escapado de un inicio de año agitado en los suelos bursátiles. Pese a que dio a conocer resultados positivos hace algunas semanas -a excepción del Popular-, este sector es uno de los grandes perjudicados en lo que llevamos de 2016, desplomándose más de un 18%. Las siete entidades que cotizan en el Ibex 35 han llevado un camino similar, salvándose sólo Bankinter y Sabadell, cuyos descensos -del 7,5% y 11% respectivamente- han sido los más moderados en lo que llevamos de año, situándose además por debajo de lo que cae el Ibex. Del resto de cotizadas, BBVA cae un 14,5%, Bankia un 30%, Santander un 19%, Caixabank un 20% y Popular un 29,5%.
El Santander es el único banco español presente en la lista de los diez mayores de Europa por capitalización. Estas entidades han perdido en este 2016 más de 35.100 millones de capitalización. Bankinter ha sido la menos perjudicada, perdiendo poco más de 600 millones. Santander es, por el contrario, la entidad que más ha reducido su capitalización en lo que llevamos de ejercicio, más de 15.000 millones de euros.
Sabadell vio cómo sus acciones marcaban mínimos del año el pasado jueves 11 de febrero. Ahora, cotizando en la zona de los 1,48 euros, sus títulos se encuentran un 36% por encima de sus mínimos históricos de mediados de 2012, aunque muy lejos, a más de un 76%, de cuando llegaron a tocar su precio más alto, en el entorno de los 6,10 euros en marzo de 2007. Con esto, los analistas del consenso de FactSet consideran que la entidad aún se tiene que revalorizar más de un 32,5% en bolsa para alcanzar los 1,93 euros en los que fijan su precio objetivo. Desde Renta 4 apuntan que "la buena evolución en el proceso de integración de TSB y el mantenimiento de una tendencia al alza del margen de intereses con mejora gradual del ROE (rentabilidad sobre recursos propios) y la eficiencia deberían ser aspectos que apoyen un mejor comportamiento de la cotización frente al mercado". Tras la OPA lanzada en marzo del año pasado, Sabadell completó la adquisición de la entidad británica en el mes de agosto. Con ella se hizo con la totalidad de las acciones de TSB alcanzando el 100% de su capital social. Este acuerdo establecía que el banco catalán se haría con el inglés por unos 2.340 millones de euros y no será hasta 2018 cuando se complete la integración.
El quinto mayor grupo bancario español por capitalización -7.898 millones de euros tras perder más de 1.200 millones en el año- es, además, el banco cuya recomendación ha mejorado más durante este año, avanzado hasta ser superado sólo por BBVA, la entidad con mejor consejo del sector. Comenzó el 2016 con una recomendación sobre sus acciones de venta y ha conseguido progresar hasta contar ahora con una recomendación de mantener. De cara a un mes, este consejo seguiría siendo revisado al alza. Del resto de bancos que cotizan en el selectivo español, el Popular es el peor parado al ser el único con una recomendación de venta sobre sus acciones. De cara a un mes, sin embargo, la revisión de los analistas hará que abandone este consejo y pase a contar con un mantener. Los demás -Bankia, Santander y Caixabank- tienen todos una recomendación de mantener.
Los analistas de Beka, que tras la presentación de resultados el pasado 29 de enero cambiaron su recomendación a compra desde neutral, ven que de cara al 2016, la dirección del Sabadell "ha sido generosa" en cuanto a las probabilidades de negocio al apostar por que este ratio, el ROE, alcance niveles cercanos al 10% -contra el 7,6% en 2015- e intentar que el ratio de morosidad se acerque al 6% frente al 7,8% del año pasado, añaden desde Beka. Ese día, tras dar a conocer que los beneficios de la entidad en 2015 estuvieron un 90,6% por encima del año anterior, superando los 708 millones de euros gracias, en buena parte, a la operación del banco británico, Sabadell logró un repunte cercano al 12% en bolsa. El beneficio neto del banco catalán sin TSB se sitúa en 586 millones de euros, lo que supone un incremento frente a 2014 del 57,8%.
Para el presente ejercicio, las estimaciones apuntan a que la entidad sitúe su beneficio en los 835 millones de euros, cerca de un 18% por encima de lo conseguido en 2015, con lo que su PER se reducirá hasta ser de 9 veces, estando en el entorno de sus competidoras. Se espera que sea en el año 2018 cuando las ganancias del Sabadell traspasen los 1.000 millones. El consejo de administración del banco, que no tiene restricciones regulatorias para pagar dividendos, ha propuesto acordar una retribución flexible al accionista por un importe de 0,05 euros por acción y otra retribución complementaria de 0,02 euros por acción. El banco que preside Josep Oliu, con el 96% de sus activos en España, asegura que ha cerrado un ejercicio en el que ha llevado a cabo la compra de TSB y la apertura del banco en México, con lo que consolida su presencia en Latinoamérica sumándose a Colombia y Perú, cumpliendo con esto todos los objetivos del segundo año de su plan estratégico para el período 2014-16. La entidad avanzó que prepara otro plan de crecimiento para los años 2017-2020.