
El mercado tiene esta semana cuatro citas con los principales bancos centrales del mundo, de cuyas decisiones en política monetaria puede depender que los principales índices despidan un año tan excepcional en bolsa como lo fue 2019, justo antes de la irrupción del coronavirus, en el que Wall Street brindó ganancias del 29% y la bolsa europea, un 25%.
En el presente ejercicio, a falta de 12 sesiones para cerrar 2021, el S&P 500, en máximos históricos, se revaloriza un 25%, el EuroStoxx 50, un 18%. Sustancialmente menores son las alzas que se anotan el Footsie británico, un 12%, y el Ibex 35, un 3%.
Por valoración, las bolsas a ambos lados del Atlántico llegan a los encuentros de la Fed y el BCE cotizando a múltiplos exigentes. De hecho, tras las alzas acumuladas desde el 1 de enero, la expectativa de rentabilidad que puede esperar un inversor invertido al 100% en bolsa en 2022 se reduce a menos de un 5% (a partir del cálculo que recoge las previsiones de multiplicador de beneficios de EEUU y Europa y está sujeto a los deterioros de ganancias que se puedan producir) la menor de los últimos años.
"En absoluto pensamos que 2022 vaya a ser un mal año para las acciones de EEUU, ya que las condiciones favorables deberían mantenerse en forma de un coste del capital aún por debajo de su rentabilidad", afirma Álex Fusté, economista jefe de Andbank.
En el caso del S&P 500, la estimación del PER (veces que el beneficio está recogido en el precio por acción) que recoge Bloomberg para 2022 se sitúa en 20,7 veces, lo que representa una prima cercana al 20% frente a su media histórica. Algo menor es el multiplicador previsto por el consenso para la bolsa europea, de 14,76 veces sus ganancias del año que viene, pero un 12% por encima de su media de todos los tiempos.
El Ibex 35 y el Ftse 100 ofrecen descuentos del 7,4%, y del 9,6%, respectivamente, por PER frente a su media histórica
"Anticipamos un buen año para la renta variable europea, con un crecimiento del BPA [beneficio por acción] superior al 4% y un PER estable en 17 veces", señala Marian Fernández, responsable de macro de Andbank España.
En este sentido, sí ofrecen descuentos atractivos frente a su media de las dos últimas décadas tanto el Ibex 35, un 7,4%, y el Footsie, un 9,6%. De hecho, el indicador español es el que ofrece el mayor potencial alcista de cara a los próximos 12 meses, un 23%.
La retirada de estímulos
La semana grande de la banca central arranca este miércoles con las conclusiones de la reunión de la Fed y continuará con las decisiones sobre política monetaria del BCE el jueves 16 de diciembre, y del Banco de Inglaterra (BoE), también el 16; y terminará el viernes con el Banco de Japón (BoJ). Esta concentración de reuniones, condicionadas por los últimos picos de inflación, marcará la recta final del año en los mercados, y muy probablemente gran parte de 2022.
Los últimos datos de inflación han sido alarmantes por la explosión de la demanda contenida en la pandemia, la escasez de bienes por los cuellos de botella en el comercio mundial, la subida del coste de la energía y por la incidencia de la variante ómicron del Covid. Incertidumbres capaces de afectar al calendario de retirada de estímulos monetarios, sobre todo juntas.
Un tapering (en inglés) que viene siendo telegrafiado pero cuyos tiempos están ahora en cuestión, aumentando el riesgo de un fallo de política monetaria o favoreciendo un escenario de continuidad de los estímulos, sobre todo después de que el presidente de la Fed, Jerome Powell, haya confesado que prefiere retirar el adjetivo "transitoria" para referirse a la inflación, que registró un máximo de 1982 al alcanzar un 6,8% el IPC general en noviembre, y el subyacente, que excluye los elementos más volátiles de la cesta de precios, un 4,9%, pico de 1991.
Axa IM: "La principal preocupación de la Fed ha sido evitar un error de política monetaria"
"La inflación de los Estados Unidos continuó al alza en noviembre, los factores claves siguen siendo los mismos que en los meses anteriores, a saber, los problemas en la cadena de suministro, especialmente en el sector automotriz, la vivienda y el aumento en la demanda de los consumidores, pero si bien la inflación superó las expectativas del mercado, la magnitud de la sorpresa fue menor que durante la primavera o después del verano", explica Ana Otalvaro, de AXA IM.
Los economistas esperan que la inflación se modere en el primer trimestre de 2022 o a partir de ese momento, pero que se mantenga en niveles elevados a lo largo del año, lo que justifica una retirada de estímulos. "La principal preocupación de la Fed ha sido evitar un error de política monetaria, si redujera demasiado rápido la compra de activos, y ahora se enfrenta a una situación en la que la inflación es en realidad más persistente de lo esperado", continúa la experta.
La expectativa de inflación sigue contenida
Algunos de los datos que invitan al optimismo son las expectativas de inflación a medio plazo de EEUU y de la eurozona, en el primer caso solo ligeramente por encima del objetivo de la Fed y en el segundo por debajo de la referencia del BCE. "La economía mundial post-pandemia no se ve afectada por un shock permanente en la oferta o la demanda de bienes y servicios", tranquiliza Yves Bonzon, estratega de Julius Baer, quien considera que están "distorsionados todos los datos macroeconómicos".