El cóctel de flujos, valoración, macro, subida de tipos y rotación hacia el ciclo ha llevado al sector a perder momentum en bolsa y ha alterado el calendario de salidas a bolsa que se esperaba para 2021. Sin embargo, los analistas insisten en que los fundamentales de estas compañías no han cambiado y que las tendencias ESG que impulsaron a la industria el año pasado siguen ahí.
Hasta en dos ocasiones ha advertido públicamente el consejero delegado de Endesa, José Bogas, el término de burbuja para referirse a la situación, en su opinión "insostenible", del sector de renovables. Un exceso que venían presagiando las ventas de estos valores en bolsa en 2021, el ataque de los hedge funds (fondos de cobertura que ganan con la caída de las acciones) a la industria –con hasta cinco firmas sufriendo apuestas bajistas en su capital–, y la limitada demanda que llevó a Capital Energy y a Opdenergy a cancelar sus salidas a bolsa y confirmó el batacazo de Ecoener en su estreno.
"Desde hace un tiempo en este sector, no se trata de un tema de valoración, sino de flujos, exclusivamente, en función de si una compañía va a entrar o salir del índice MSCI de renovables", señala Alfonso de Gregorio, gestor de renta variable de Trea AM. El experto está de acuerdo en que hemos vivido una burbuja en muchos activos al calor del ESG y recuerda que los resultados que están presentando sistemáticamente estas compañías están por debajo de las previsiones y lo que están haciendo es ampliar los planes estratégicos a futuro.
"Tampoco ha ayudado que las familias propietarias fundadoras hayan estado saliendo del accionariado, como ha sido el caso de Solaria el año pasado y Solarpack a comienzos de este. Lo pueden vestir como que quieren dar más free float al valor, pero el mensaje que están lanzando es de hasta aquí hemos llegado", explica De Gregorio.
Tanto es así que de la media docena de debuts bursátiles que el presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, adelantó a comienzos de año para el primer semestre y que, a excepción de Línea Directa, estaban ligados a la sostenibilidad, sólo se han producido dos a la espera de que lo haga Acciona Energía antes de julio. Una operación que los analistas no cuestionan y que viene avalada por su historial de proyectos tangibles, su diversificación geográfica y tecnológica, tamaño, su capacidad de relacionarse con inversores institucionales y el bajo apalancamiento con el que partirá la filial, la mitad que estima FactSet para Iberdrola, Enel y Acciona.
De hecho, esta última es la única compañía del sector español que escapa a las pérdidas en bolsa con ganancias del 13%. El pinchazo de la industria, con Soltec perdiendo cerca de un 50%, y Solaria, Solarpack y Grenergy dejándose más de un 30%, no es un fenómeno exclusivo de España. Entre sus pares europeas, la noruega Nel (especializada en la producción, almacenamiento y distribución de hidrógeno a partir de fuentes renovables) y Neonen (primer productor exclusivamente de energías renovables independiente de Francia) descienden en torno a un 43%.

Los fundamentales no han cambiado
Ahora bien, a pesar de que las energías limpias han perdido fuelle, los analistas insisten en las oportunidades ligadas a la transición energética. "No hay duda de la magnitud de la descarbonización del sector eléctrico, donde vemos potencialmente la necesidad de construir 6.000 GW de capacidad renovable (5.000 billones de euros de coste) sólo en los países de la OCDE en los próximos 30 años", afirman desde Barclays.
"En general, seguimos prefiriendo las empresas de utilities renovables integradas verticalmente a las renovables puras", escriben desde la firma, que al mismo tiempo, ha iniciado esta semana su cobertura en energéticas 100% limpias como como Grenergy, Solaria, la alemana Encavis y la danesa Orsted, aunque la francesa Engie continúa siendo su valor preferido en este segmento.
Barclays: "Seguimos prefiriendo las empresas de utilities renovables integradas verticalmente a las renovables puras"
Wafaa Ermilate, directora de Energía e Infraestructuras de ING Iberia, cree que a pesar de la volatilidad en el sector, los fundamentales no han cambiado. "Continúa, e incluso crece cada vez más, el compromiso de la sociedad con la descarbonización de la economía y las renovables son una parte esencial de este proceso. Vemos que hay en marcha muchos proyectos solventes y creemos que seguirán desarrollándose a un ritmo sostenido", dice.
En esta línea, JB Capital Markets destaca en su último informe que aunque el impulso de las renovables se ha mermado respecto a 2020, "la corrección ha creado puntos de entrada atractivos en varias acciones y en el sector en su conjunto" y reiteraba su recomendación de compra en valores como la portuguesa EDP Renováveis, Grenergy y Solarpack. De hecho, son estas dos últimas junto a Audax las firmas con las recomendaciones de compra más sólidas del sector donde ninguna, salvo la noruega Scatec, cargan con un consejo de venta del consenso.
JB Capital: "La corrección ha creado puntos de entrada atractivos en varias acciones y en el sector en su conjunto"
Estos analistas defienden que la tendencia que impulsó al sector de renovables el año pasado, como la preocupación por la transición energética, "es estructural y seguirá apoyando la demanda en los próximos años, ya que es el camino más fácil para que los gobiernos reduzcan las emisiones sin imponer cambios en la vida de las personas", argumentan desde JB Capital. Y los criterios ESG "ya se han incorporado a los procesos de decisión de inversión y las tendencias de inversión tienden a durar algunos años", concluyen.