
Desde hace unas semanas, el mercado ha estado demandando a gritos la actuación de los líderes de la economía global para paliar el impacto del coronavirus. China, Japón, Australia, Inglaterra... Muchas entidades centrales del planeta han acometido medidas para sustentar el crecimiento de una economía global a la que no paran de recortar sus previsiones (el último tijeretazo vino por cuenta de la OCDE). Y no ha faltado el apoyo de numerosos países como Italia, Alemania o Corea del Sur que han tratado de ayudar con su política fiscal a limitar el golpe para la economía que esta suponiendo la pandemia
Sin embargo, ayer tuvo lugar una de las actuaciones más decisivas en este sentido. El banco central más importante del mundo, el de EEUU, recortó el precio del dinero. Lo hizo en una decisión de emergencia, urgente y fuera de calendario, intentando adelantarse al impacto económico del coronavirus en su economía, algo que inesperadamente no fue bien recibido en las bolsas.
"La reacción del mercado ante el recorte de tipos de la Fed ha sido muy negativa. El recorte de 50 puntos básicos ha sorprendido al mercado, no por su movimiento, pero si por el momento. Se esperaba ese recorte para la reunión del 18 de marzo y el hecho de haberla acelerado sólo genera dudas sobre la situación y alimenta el pánico y confirma, o bien que el impacto económico del virus puede ser mayor de lo inicialmente esperado, o que la Fed está más pendiente de la evolución de las bolsas", explica Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada.
E igual opina Philippe Waechter, director de investigación económica de Ostrum AM (Natixis IM): "Al reducir su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos, la Reserva Federal está indicando su pesimismo de largo plazo".
El mercado parece que se ha dado cuenta con esta actuación de la Fed de que las cosas pueden estar peor de lo que se reconoce. Y los últimos datos publicados lo secundan: el PMI servicios de China ha caído hoy del 51.8 a 26.5 puntos mientras que en Japón este mismo indicador también ha sufrido un severo recorte.
Los soportes clave
La preocupación se extiende con el coronavirus. Sin embargo, en este contexto, y con "más miedo que vergüenza", algunos selectivos como el Ibex 35 "tratan de formar un rebote tras alcanzar la semana pasada la zona de soporte crítica en tendencia de los 8.600 puntos", asegura Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
"Por la zona de los 8.600 puntos se encuentra la tangencia con la directriz alcista de largo plazo, que surge de unir los mínimos de 2016, 2018 y de 2019. Esperamos que ahí se puedan sentar las bases para que las subidas se retomen", explica el analista que hace especial hincapié en el escaso rebote que se esta viendo en los mercados europeos para la elevada sobreventa acumulada hasta ahora.
"El rebote es vital que gane altura para que se aleje el riesgo de que pueda perderse el soporte clave que el EuroStoxx 50 presenta en la zona de los 3.240 puntos, que es el que en ningún caso debería de perder si queremos seguir confiando en la continuidad de la tendencia principal del mercado", explica el analista
En este sentido la actuación del BCE será clave para el devenir de las bolsas Europeas. "Es probable que otros bancos centrales sigan esta actitud, pero la Fed tiene más espacio para moverse que otros -el Banco Central Europeo y el Banco de Japón tienen un margen limitado de reducción de tipos-, que deberán adoptar otras medidas como la provisión de liquidez al sistema bancario y algún apoyo fiscal, como ha hecho Italia, que ya ha anunciado un aumento del gasto", asegura Paul Brain, de Newton (BNY Mellon IM).
La pérdida del soporte clave en el EuroStoxx 50 sería de todo menos algo alcista para la renta variable europea, máxime si también son cedidos soportes análogos en el DAX 30 y en el CAC 40, como son los 11.266 y los 5.145 puntos respectivamente.