Finanzas Personales
Préstamos rápidos online sólo con DNI: una verdad a medias


Autor: Redacción de Servicios de comparación financiera
Actualizado: 1 de mayo de 2025, 18:30En los últimos meses las búsquedas relacionadas con préstamos rápidos online sólo con DNI se han disparado y son varias las financieras que promocionan algunos de sus productos bajo ese nombre, pero lo cierto es que es imposible conseguir un crédito con tan sólo presentar el documento nacional de identidad. Los bancos promocionan así esos instrumentos como reclamo para atraer a nuevos clientes, y una vez en su web explican que, además, se deben aportar otros documentos más, aunque pocos.
Lo que sí es cierto es que este tipo de préstamos rápidos apenas tienen papeleos y se conceden a una velocidad vertiginosa, en algunos casos apenas 15 minutos después de haberlos solicitado. Por lo que si estás buscando dinero al instante y con muy pocos requisitos, esta financiación puede ser la solución.
A continuación te explicamos en detalle en qué consisten los préstamos online rápidos sólo con DNI, qué se necesita para solicitar esta financiación veloz y sin apenas requisitos, qué entidades los conceden y para qué usuarios están pensados, entre otros aspectos.
Los mejores préstamos online rápidos sin papeleos
¿Por qué las entidades financieras dicen que son préstamos online rápidos sólo con DNI?
Como hemos comentado al inicio de este artículo, las entidades financieras se refieren a estos productos como préstamos rápidos sólo con DNI con fines promocionales, para atraer a nuevos clientes. Además, lo justifican de la siguiente manera: el usuario puede pedir el crédito con tan sólo rellenar el formulario de solicitud y presentar su documento nacional de identidad, pero luego, para evaluar esa petición, el banco le reclamará algunos papeles más.
Al ser préstamos rápidos, estos productos tienen muy pocos requisitos, por lo que es posible que lo único que le reclame la entidad al solicitante, además del DNI, sea un justificante de ingresos válido. Este puede ser una nómina (empleados), un justificante de prestaciones públicas (jubilados, discapacitados, desempleados) o las últimas declaraciones de la renta (autónomos).
Por mucha flexibilidad y pocos requisitos que tenga una financiera, aportar el justificante de ingresos siempre será obligatorio al pedir cualquier tipo de crédito, porque es la única forma que tienen las entidades de comprobar la solvencia del usuario y saber así si va a poder hacer frente a las cuotas de la financiación o no. Y más en este tipo de préstamos rápidos sin papeleos, en los que los bancos apenas hacen comprobaciones para acelerar todo el proceso, por lo que no se piden otros documentos que puedan informar de la capacidad económica del potencial cliente.
Las entidades financieras son negocios, es decir, prestan sus servicios a cambio de cobrar una tarifa por ellos para ganar dinero, poder pagar a sus trabajadores, los suministros que necesiten, etc. Por eso tienen que comprobar de alguna manera que el solicitante de uno de sus préstamos rápidos tiene capacidad para pagar, puesto que de lo contrario perderán dinero con su actividad profesional, lo que, de repetirse con varios clientes, podría poner en peligro la viabilidad de la empresa a medio plazo.
Así pues, no es posible conseguir préstamos online rápidos sólo con DNI, pero sí obtener créditos sin apenas papeleo, a una gran velocidad y bajo las circunstancias personales más diversas, incluso con mal historial financiero o con ASNEF.
¿Cuáles son los préstamos más sencillos y rápidos de conseguir?
Esos préstamos rápidos y sin apenas papeleos que hemos mencionado un poco más arriba son, fundamentalmente, los créditos rápidos y los microcréditos. Dos productos pensados para ofrecer financiación veloz a los solicitantes, en ocasiones en menos de 15 minutos después de pedirla, para lo que tienen que eliminar buena parte de los trámites que habitualmente tienen los instrumentos de este tipo más convencionales.
En los préstamos tradicionales, los bancos piden una gran cantidad de documentos para comprobar la solvencia del usuario, desde la nómina a los recibos de otros créditos, documentos sobre sus impuestos, justificantes de propiedades, etc. Todo esto hace que el estudio de la solicitud se pueda prolongar durante semanas y que, dada la cantidad de variables que analizan, sea más difícil conseguirlos.
Tanto los préstamos rápidos como los microcréditos son una respuesta del sector bancario a personas que necesitan financiación con urgencia y no pueden esperar varias semanas, a veces ni siquiera varios días, para obtenerla. Para lograr tal velocidad, las entidades se han tenido que apoyar, irremediablemente, en dos pilares: la tecnología y la reducción del papeleo.
Por una lado, las financieras que ofrecen estos productos han automatizado parte del proceso de análisis de la solicitud con herramientas digitales para acelerar el estudio y que sus agentes puedan decidir más rápido qué candidatos aceptan y cuáles no. Por eso, la inmensa mayoría de estos créditos sólo se pueden pedir online.
Por otro, la reducción del papeleo ha sido fundamental para conseguir un producto como los préstamos rápidos, puesto que así eliminan buena parte de las comprobaciones que se suelen hacer en los créditos convencionales y les es posible tardar mucho menos en tomar la decisión. Esto tiene una parte positiva más, además de la velocidad, y una negativa para el cliente: al eliminar trámites, los requisitos son mucho más laxos y es más fácil conseguirlos, pero, al mismo tiempo, estos bancos encarecen bastante los intereses que cobran.
Así pues, al tener menos requisitos por pedir muchos menos documentos, los préstamos rápidos y los microcréditos son mucho más asequibles y están al alcance de casi cualquier usuario. De hecho, casi los únicos que no pueden acceder a ellos son aquellas personas que no puedan demostrar ingresos regulares y suficiente.
En lo que se refiere a su coste, al hacer muchas menos comprobaciones sobre la solvencia del solicitante, estas entidades se arriesgan bastante más a dar su dinero a una persona que no tenga capacidad para devolver el crédito, y ese peligro lo trasladan al precio de sus productos. Por eso los préstamos rápidos y los microcréditos suelen ser los instrumentos de esta naturaleza con los intereses más altos del mercado.
Préstamos rápidos o microcréditos: ¿cuáles son mejores?
Las tres diferencias fundamentales que existen entre los préstamos rápidos y los microcréditos radican en los importes que ofrecen, sus plazos de devolución y su coste. Así pues, en función de las necesidades que tenga el usuario en estos aspectos, le convendrá más uno u otro.
Los microcréditos son productos especializados en ofrecer sumas muy pequeñas, de entre 50 y 1.500 euros generalmente. Son instrumentos pensados para usuarios que tengan emergencias monetarias modestas y no quieran endeudarse por cifras superiores a las que necesitan. Hasta la aparición de los minicréditos, el mercado financiero no solía ofrecer una solución a estas personas, puesto que lo habitual es que los préstamos convencionales ofrezcan dinero a partir de los 2.000 o los 3.000 euros.
Los préstamos rápidos, por su parte, suelen ofrecer montos que van de los 2.000 a los 10.000 euros. De esta forma, lo primero que debes tener en cuenta al valorar cuál de estos dos productos te conviene más es la suma que vas a necesitar, puesto que si es inferior a los 1.500 euros necesitarás un microcrédito y si es superior, un préstamo rápido.
En lo que se refiere a los plazos de devolución, los de los microcréditos son extremadamente cortos, de siete días a cuatro meses como máximo en la mayoría de los casos. Los préstamos rápidos, por su parte, tienen tiempos de restitución más amplios, de tres meses a varios años.
Por último, hay una importante diferencia en sus precios. Los microcréditos son los productos más caros del sector, con unos intereses bastante elevados. Los préstamos rápidos también son bastante costosos en comparación con otros productos del ramo, pero suelen ser más baratos que los minicréditos.
Por lo tanto, los microcréditos costarán más, proporcionalmente, que los préstamos rápidos. Pero dadas las cantidades que manejan los primeros, si el usuario no necesita mucho dinero le seguirá beneficiando pedir un minicrédito porque en comparación, aunque los intereses de estos sean más altos, pagará mucho menos dada la diferencia de los importes que manejan unos y otros.
Así pues, la conveniencia de pedir un préstamo rápido o un minicrédito dependerá de las necesidades del usuario. En ambos casos podrá obtener el dinero a gran velocidad. Pero si necesita una cantidad pequeña, tiene capacidad económica para devolverla en poco tiempo y está dispuesto a pagar más intereses ante la urgencia monetaria, le convendrá un microcrédito. Si, por contra, lo que requiere es un monto importante, quiere un plazo de restitución amplio para que las cuotas sean más asequibles y un producto más barato, será mejor que pida un préstamo rápido.
En cualquier caso, es preciso subrayar que tanto los préstamos rápidos como los microcréditos son productos diseñados para personas con urgencias monetarias ineludibles, a quienes no les importe pagar un poco más a cambio de obtener el dinero que necesitan cuanto antes. Asimismo, por sus características también convienen a usuarios que estén encontrando dificultades para obtener financiación con instrumentos más exigentes. Pero si no tienes demasiada prisa y cumples con los requisitos de préstamos más convencionales, es recomendable que estudies otras alternativas, puesto que es muy probable que obtengas mejores condiciones, fundamentalmente intereses más bajos y plazos de devolución más flexibles.
Préstamos online rápidos sin papeleos ni intereses: es posible conseguir dinero gratis
Como ya hemos mencionado, los préstamos rápidos y los microcréditos son dos de los productos financieros con los intereses más altos del mercado, lo que encarece mucho su coste. Sin embargo, algunas entidades lanzan periódicamente promociones de bienvenida en la que ofrecen estos instrumentos con tarifas reducidas e, incluso, totalmente gratis para nuevos clientes.
Esto se da sobre todo con los microcréditos, ya que las cantidades que están dispuestas a ofrecer las entidades de forma gratuita son reducidas. Además, los plazos de devolución son bastante cortos. Pero, en cualquier caso, si no necesitas mucho dinero es una opción que tener muy en cuenta porque podrás acceder a financiación sin costes, o casi.
La intención de las entidades que ofrecen estos préstamos rápidos gratis es que los usuarios prueben sus servicios para que evalúen si les satisfacen o no. Con esto, buscan que en el futuro, si ese cliente vuelve a necesitar financiación, acuda de nuevo a ellos, esta vez cobrando ya su tarifa habitual. Por lo tanto, es una estrategia para ampliar su negocio que no esconde nada raro detrás y en la que puedes confiar. Siempre, eso sí, que la financiera sea de fiar, como todas las que aparecen en el listado de más arriba, que han sido analizadas por nuestros expertos para asegurarse de son empresas solventes y de confianza.
También hay que señalar que muchas entidades premian la fidelidad de sus clientes a los que, tras pedir varios préstamos rápidos con ellas, les permiten solicitar cantidades más elevadas o les ofrecen intereses más bajos de lo habitual. En este caso se trata de una cuestión de confianza: si ese usuario ha pagado sus cuotas anteriores a tiempo y sin ningún contratiempo, las financieras entienden que es una persona de la que se pueden fiar, por lo que su riesgo baja y pueden mejorar las condiciones del producto que necesita.
Préstamos online rápidos sin papeleos: un producto para cualquier usuario
Como hemos visto, los requisitos para pedir préstamos online rápidos sin papeleos son pocos, por lo que casi cualquier usuario puede solicitarlos. Son créditos bastante asequibles al alcance de la mayoría de la población.
La única condición exigente que tienen tanto los préstamos rápidos como los microcréditos es la obligatoriedad de presentar un justificante de ingresos recurrentes válido y que esos beneficios sean suficientes como para que la financiera entienda que el usuario no va a tener problemas en pagar las cuotas del producto.
Para que una entidad considere que los ingresos mensuales de un usuario son suficientes, éstos deben ser al menos tres veces más altos que la cuota. Es decir, que el plazo que se debe pagar no puede superar el 33% de lo que el solicitante gana mes a mes. Esto se debe a que los bancos consideran que por encima de ese porcentaje el endeudamiento es excesivo y, por lo tanto, el riesgo de impagos es mucho más alto.
En lo que se refiere a los justificantes de ingresos, estos pueden ser variados, pero el que más fiabilidad da a las financieras, y por tanto hace más probable que concedan sus préstamos rápidos, es la nómina. Este documento demuestra que el solicitante es empleado de una compañía o de un organismo público, por lo que recibe todos los meses una cantidad constante de dinero y, además, tiene ciertas protecciones económicas en caso de despido.
Hay otros justificantes de ingresos que también aceptan, pero con éstos se lo pensarán un poco más. Por ejemplo, los jubilados y los desempleados pueden presentar su certificado de prestaciones públicas para solicitar un préstamo rápido, pero encontrarán más dificultades porque, en general, la cuantía de estas retribuciones suele ser más baja que las de un sueldo, por lo que tal vez no cumplan con el límite del 33% que hemos comentado un poco más arriba. Además, en el caso de las personas en paro, su ayuda pública sólo se prolonga, como máximo, por dos años, por lo que, si no encuentra un nuevo trabajo, se quedará sin recibir dinero de forma recurrente en poco tiempo.
Los autónomos, por su parte, pueden presentar varios documentos para justificar sus ingresos, como los modelos trimestrales de IVA e IRPF o las declaraciones de la renta de los últimos ejercicios fiscales. Las entidades también pueden poner algunas pegas para conceder sus préstamos rápidos a este tipo de usuarios porque, en este caso, el dinero que ganan no es estable todos los meses y eso genera mayor inseguridad a los bancos.
Por lo demás, para solicitar un préstamo online rápido sin papeleos es necesario presentar un documento de identidad válido y en vigor, ser mayor de edad, residir legalmente en España, disponer de un teléfono y un correo electrónico de contacto y ser titular de una cuenta corriente española.
Por último, algunas entidades pueden solicitar una declaración de solvencia, esto es, un documento en el que se demuestre que el solicitante no mantiene deudas impagadas y no está inscrito en un archivo de morosos como el de la ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito). Muchas financieras no aceptarán a este tipo de usuarios porque consideran que si esa persona ya ha dejado de pagar cuotas o facturas con otras empresa, nada le impide volver a hacerlo con ellos.
No obstante, no es imposible que un usuario inscrito en el archivo de morosos de la ASNEF consiga un préstamo rápido. Algunas entidades sí están dispuestas a estudiar la solicitud de estas personas y, si consideran que su riesgo no es tan alto como podría parecer a priori, concederles la financiación que necesitan.
Los mejores préstamos sin papeleo: ¿qué se ha tenido en cuenta?
- Importe disponible (25%): cantidad mínima y máxima que presta la empresa
- Plazo (20%): tiempo disponible para devolver el préstamo
- TAE (30%): intereses a pagar por el préstamo
- Rapidez (10%): rapidez en el ingreso en cuenta
- Otros servicios (15%): estudio ágil, formulario de solicitud sencillo, condiciones, atención al cliente, etc.
Hemos estudiado los productos disponibles en el mercado con el fin de crear un listado que ofrezca a los usuarios información directa y fácil de comparar para que puedan encontrar el producto ideal. Para hacerlo, nos hemos centrado en las características que pensamos que el cliente valorará más y, siempre bajo nuestro criterio, hemos clasificado los productos de la manera que el usuario pueda encontrar primero el que más características positivas reúne.
Antes de elegir un producto no se debe olvidar que la decisión final depende del usuario y que esta debe tomarse teniendo en cuenta sus necesidades y los factores que sean importantes para cada uno de ellos.
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