
La gran banca arranca el primer trimestre del año con unas ganancias conjuntas de 5.328 millones de euros, un volumen que supera en un 25% el beneficio que obtuvo en el mismo periodo de 2019, antes del inicio de la pandemia, y mejora en hasta un 44% las ganancias de los tres primeros meses del año pasado. El resultado de los seis bancos cotizados del país (sin el efecto extraordinario de CaixaBank por la fusión con Bankia) ha sorprendido a los analistas, cuya previsión quedaba unos 900 millones por debajo. El consenso del mercado de Factset estimó que las seis principales entidades obtendrían unas ganancias de 4.430 millones, pero se han quedado un 20% por encima.
Todo ello, como reconocen los propios banqueros, pese a que la actividad de los dos primeros meses del ejercicio -enero y febrero- siempre es menor por una cuestión estacional tras la vuelta de la Navidad y a que la invasión de Rusia a Ucrania se inició el 24 de febrero, ocupando su repercusión todo el mes de marzo. Sin embargo, las entidades han dado carpetazo en este primer trimestre al Covid y no se han visto afectadas por la guerra. De momento.
Los principales ejecutivos reconocen que el panorama es de incertidumbre. De un lado, el sector espera ya conocer en este segundo trimestre del ejercicio a qué riesgo de impago se enfrentan con el fin de las carencias de los préstamos avalados por el ICO (el grueso, entre un 60%-70%, finaliza en abril), situación que según el consejero delegado del Santander, José Antonio Álvarez, podrá verse con mayor claridad a mediados de mayo. Será entonces cuando se comprueba la capacidad real de pago de las empresas, especialmente pymes, y el riesgo de mora de la banca. A la espera de estas noticias, ningún banco ha liberado aún provisiones en España.
De otro lado, las entidades reconocen que su exposición crediticia a particulares y empresas rusas y ucranianas es prácticamente nula, pero mantienen la cautela por los impactos que les pueda llegar por los efectos indirectos: mayor inflación, subida de costes de las materias primas, de la energía y una mayor ralentización de la economía. De hecho, BBVA, que asegura que no espera sustos en la morosidad, sí ha incrementado su hucha de dotaciones en 200 millones (97 millones para España) para encarar potenciales deterioros derivadas de la combinación de estas tensiones originadas por la invasión, mientras que CaixaBank ha reservado 214 millones en un fondo específico para impactos de la guerra.
Los efectos serán mixtos, como han reconocido los banqueros en las respectivas ruedas de prensa de esta semana con motivo de la presentación de resultados. El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno explicaba que un menor crecimiento de la economía podría afectar al negocio, pero que la actual situación trae viento de cara y de cola, como la cada vez más cercana subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para frenar la inflación. "La subida de tipos tendrá un efecto positivo sobre cuentas bancarias porque venimos de una situación que no era natural. Habrá efectos cruzados, es difícil de predecir", aseveró este jueves.
El mercado de futuros ya prevé la primera subida de la facilidad de depósito (actualmente en negativo, en el -0,5%) para este verano, un segundo alza para el último trimestre de año y nuevas mejoras en 2023.
Mayores ingresos
Los mayores ingresos obtenidos han impulsado parte de estos beneficios. Cuatro de las grandes entidades (Santander, BBVA, Sabadell y Bankinter) ha visto crecer su margen de intereses después de la caída casi generalizada que se vio en el sector en 2021. De hecho, el banco que preside Ana Botín lo atribuye a la subida de los tipos en algunos de los mercados en los que opera como Reino Unido o México.
De manera conjunta, los seis bancos cotizados ingresaron 15.976 millones de euros por esta vía hasta marzo, un 10,4% más que hace un año, pero también un 2,2% más que en los tres primeros meses de 2019. La facturación por comisiones ascendió a 5.665 millones, 8,7% más que en el mismo periodo de 2021 y un 7,5 más que antes del Covid. De este modo, y de forma conjunta, los seis bancos han dado un impulso de más del 10% a los ingresos que proceden de la actividad financiera con más de 21.600 millones de euros.
Un volumen que apunta a seguir creciendo una vez comiencen a subir los tipos en la zona euro, aunque la previsión es que la mejora en las cuentas se comience a reflejar al completo a partir de 2023.
Mejora de la rentabilidad
La bonanza de las cuentas se ve en una mejora de la rentabilidad de la banca, con tres entidades con retornos sobre recursos propios (ROE) por encima del 10%, como son Santander (11,49%), Bankinter (11,7%) y BBVA, que con un 15,1% reivindica que se coloca como líder entre sus comparables europeos. CaixaBank cerró marzo con un ROE del 6,5%, aunque la previsión de los analistas es que alcance el 10% a cierre de este ejercicio. Sabadell mejoró hasta el 5,2%, frente al 1% que tenía en el mismo periodo de hace un año.