La Comisión Australiana de la Competencia y del Consumidor (ACCC) ha dado su autorización para la venta de la filial australiana de servicios de Ferrovial, Broadspectrum, a Ventia, empresa controlada por el fondo de inversión estadounidense Apollo y Cimic, compañía con la que ACS opera en Australia.
El organismo ha emitido una resolución por la que no se opone a la operación. Lo ha hecho sin agotar el plazo que tenía (21 de mayo). Un adelanto que responde al esfuerzo de la autoridad por acelerar las revisiones de transacciones ante el impacto de la pandemia por Covid-19.
Ferrovial continúa en procesos separados con la venta del resto de la división de Servicios
Con la aprobación de la ACCC, el proceso supera un paso decisivo para su cierre, que se prevé para el tercer trimestre. Ferrovial llegó a un acuerdo con Ventia el pasado mes de diciembre para la compraventa de Broadspectrum, con proyectos en Australia y Nueva Zelanda. La operación asciende a 485,5 millones de dólares australianos, unos 303 millones de euros, que incluye capital y préstamos. El valor de empresa se sitúa en 524,5 millones de dólares australianos, 327 millones de euros.
Ferrovial continúa en procesos separados con la venta del resto de la división de Servicios después de haber resultado frustrada su pretensión inicial de traspasarla en un único lote.
La compañía ya ha reconocido que la crisis por el coronavirus retrasará las transacciones
Su prioridad ahora es una desinversión por geografías, pero en aras de maximizar el valor contempla también ventas parciales por actividades. La compañía ya ha reconocido que la crisis por el coronavirus retrasará las transacciones.
El pasado 17 de abril, la junta general de accionistas de Ferrovial dio su autorización al consejo de administración para continuar la venta de Ferrovial Servicios y hacerlo del modo que estime más conveniente para los intereses de la empresa.
Oposición a la venta del 26,6%
No obstante, la propuesta volvió a recibir una oposición significativa. En concreto, el 26,6% de los accionistas que participaron en la asamblea (quorum del 71%) votaron en contra de este punto, frente al 73,3% que lo apoyó. Ese porcentaje en contra, sólo superado por las remuneraciones del consejo, es similar al que ya cosechó en la junta de accionistas de 2019, cuando el 27,5% lo rechazó.
