
Ferrovial, el fondo de pensiones Canada Pension Plan Investment Board (CPPIB) y SNC Lavalin no se verán las caras en los tribunales al menos hasta el próximo verano para dilucidar si el grupo español puede ejercer el derecho de tanteo y comprar un 5,2% adicional en la autopista 407 de Toronto, la concesión de infraestructuras más valiosa que hay hoy en el mundo, según informan fuentes conocedoras del proceso. Este paquete está valorado en más de 1.000 millones de euros (casi 1.700 millones de dólares canadienses).
Una vez se celebre la vista en la Corte de Apelaciones de Ontario se estima que la resolución del arbitraje se conocerá aproximadamente seis meses después, por lo que es previsible que se dilate hasta 2021. Así, en el caso de que los jueces den la razón a Ferrovial y el grupo decida ejercer su derecho, la compra de esta participación y su desembolso no se produciría hasta el próximo ejercicio. El retraso en la celebración de la vista se debe fundamentalmente a la crisis sanitaria por la pandemia por coronavirus.
El laudo de agosto posibilitó a CPPIB tomar el control accionarial de la concesión al alcanzar el 50,01% del capital
Ferrovial presentó en el último cuatrimestre del año pasado un recurso ante la Corte de Apelaciones de Ontario contra el laudo publicado en agosto en el que la Corte Superior de Ontario falló a favor CPPIB y SNC Lavalin y permitió al fondo de pensiones comprar a la constructora canadiense el 10,01% del capital de la concesionaria de la autopista, 407 International.
Previamente, en abril, el grupo de construcción canadiense había anunciado un acuerdo de venta del 10,01% al fondo de pensiones de Canadá Omers. Tanto Ferrovial como CPPIB reclamaron su derecho de tanteo. SNC Lavalin, sin embargo, no atendió la demanda de la multinacional española.
El laudo de agosto posibilitó a CPPIB tomar el control accionarial de la concesión al alcanzar el 50,01% del capital. Por el 10,01% pagó 3.250 millones de dólares canadienses (2.100 millones de euros al cambio de entonces). Por su parte, Ferrovial, a través de Cintra, ostenta el 43,23%.
El grupo que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos elevaría su participación al 48,43% en la autopista canadiense
De poder ejercitar la adquisición sobre el 5,2% de la concesionaria, el grupo que dirigen Rafael del Pino e Ignacio Madridejos elevaría su participación al 48,43% en la autopista canadiense, que representa su principal activo en el mundo y su primer fuente de beneficios vía dividendos. Con ello, volvería a erigirse como el mayor accionista de la concesionaria. Su interés se sustenta en las positivas perspectivas de crecimiento -más allá de la coyuntura por el Covid-19- con una política de dividendos creciente. No en vano, en 2019, la firma española recibió 309 millones de euros, un 13,2% más, de la concesión canadiense, cuya vida, además, se prolonga hasta el año 2098. Mientras, en dicho caso, CPPIB limitaría su posición al 45,21% y SNC Lavalin, tras la venta del 10,01%, mantendría el 6,76%.
Aunque Ferrovial no tiene ahora la mayoría en el capital, la compañía española sigue liderando la gestión de la autopista 407 de Toronto. El aumento en el capital de CPPIB no afecta al poder ejecutivo y gracias al acuerdo de accionistas suscrito en 2002 Ferrovial lo conserva. En virtud del mismo, tiene el derecho de elegir al consejero delegado de 407 International, cargo que ocupa desde el 1 de enero de 2017 Andrés Sacristán, directivo que se incorporó a Cintra en 2001 y actual director de Canadá de la sociedad. Es más, el resto de accionistas pueden plantear la destitución o el veto del primer ejecutivo de la operadora, pero la designación última corresponde a Ferrovial siempre y cuando controle más del 40% de las acciones.
Ferrovial celebra este viernes su junta general de accionistas de manera telemática por el estado de alarma.