
Hace 20 años, en 1999, un consorcio liderado por Ferrovial fue seleccionado por el Gobierno de Ontario, Canadá, para operar la autopista 407 ETR durante 99 años. Este acuerdo supuso para la compañía un salto cualitativo en su negocio de concesiones.
La autopista se encuentra en el Área Metropolitana del Gran Toronto, una región que concentra a más de 6,5 millones de habitantes y que constituye el principal centro económico y financiero del país. Los datos del Ministerio de Hacienda de Ontario apuntan a que la población de la zona experimentará un crecimiento anual del 1,4%, hasta sumar 2,7 nuevos millones de residentes en 2040, mientras que el PIB se incrementará un 2,1% al año.
En este escenario de dinamismo económico y poblacional, la autopista 407 ETR constituye la principal alternativa al primer anillo de circunvalación de Toronto, la 401, un corredor tan congestionado que, en hora punta, la velocidad media a la que circulan los vehículos no supera los 20 kilómetros por hora en el 80% de su trazado.
La 407 ETR registra un tráfico diario de cerca de 415.500 vehículos. En sus 108 kilómetros, la autopista cuenta con 198 puntos de acceso y salida, 137 pasos elevados y 80 pasos subterráneos. Esta infraestructura fue la primera autopista que contó con un sistema de facturación totalmente electrónico en el mundo: los conductores no necesitan parar para pagar, sino que, el novedoso sistema de peaje, mediante dispositivos transmisores de matrícula, conocidos como "transponders", detectan los vehículos, calculan la ruta y gestionan el cobro. Ferrovial ha exportado este sistema, conocido como free flow, a otras de sus concesiones, como las Managed Lanes que gestiona en Texas. En el caso de la 407, el número de usuarios que disponen de "transponders" supera ampliamente el millón y medio, lo que pone de manifiesto que la infraestructura y su servicio al cliente cumple con las expectativas de los conductores.
El valor de la autopista se ha incrementado en 39 veces desde la inversión de Ferrovial en 1999, según el consenso de los analistas, hasta cerca de los 20.500 millones de euros por el 100% del capital. En los últimos 10 años, la autopista ha registrado un crecimiento del dos% anual en el número de desplazamientos, mientras que las ventas se han incrementado de media un 9,8% cada año y el Resultado Bruto de Explotación lo hizo a un ritmo anual del 11,3%. De hecho, el volumen de ingresos se mantuvo durante los años de recesión y ha aumentado espectacularmente en los últimos años, de crecimiento económico. En 2018, Ferrovial obtuvo 273 millones de euros en dividendos de su participación en este activo (que actualmente se sitúa en el 43,23%). Estas cifras confirman que la 407 ETR es la mejor autopista privada del mundo.
Ampliaciones de la 407
Con el fin de dar respuesta a las necesidades de comunicación de las nuevas áreas urbanas surgidas en la zona oriental del Área del Gran Toronto en la última década, Infrastructure Ontario y el Ministerio de Transporte de Ontario decidieron poner en marcha el proyecto de ampliación hacia el este de la autopista 407. En 2012, el consorcio formado al 50% por Cintra, filial de autopistas de Ferrovial, y SNC Lavalin fue seleccionado para llevar a cabo el diseño, construcción, financiación y mantenimiento de la primera fase de la infraestructura.
Este proyecto, valorado en 1.000 millones de dólares canadienses, comprende 35 Kilómetros en total, que incluyen una prolongación de 22 kilómetros de la autopista 407 hasta la localidad de Oshawa y un enlace de 10 kilómetros situado al este de la carretera Lake Ridge. Se trata de una autopista de peaje explícito por el que el Gobierno de la provincia de Ontario fijará las tarifas y recaudará los ingresos, mientras que la concesionaria es remunerada a través de la fórmula de pago por disponibilidad por su mantenimiento. La concesión se prolongará hasta 2045.
En 2015, un consorcio formado al 50% por Cintra y la canadiense Holcim se adjudicó la segunda fase de la ampliación hacia el este de la 407. Ferrovial Agroman y Dufferin Construction, una división de Holcim, están siendo los encargados de ejecutar las obras de construcción.
La ampliación de 32 kilómetros en total comprende una prolongación de 22 kilómetros, desde Oshawa hasta Clarington, con dos carriles por sentido, y una nueva conexión con la autopista 401 a través de un enlace de 10 kilómetros de longitud. Al igual que la primera fase, se trata de una autopista de peaje explícito, cuya concesión finalizará en 2047.