Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

Los bancos centrales han dejado claro recientemente que su lucha contra la inflación no ha terminado y eso retrasa los esperados recortes de tipos de interés tanto en Estados Unidos como en la eurozona. El objetivo que persiguen los responsables de las principales políticas monetarias es situar el IPC en el 2%. Sin embargo, desde Banca March consideran que la inflación subyacente frenará la llegada a este nivel en 2024.

El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, tuvo que intervenir dos veces en una misma semana para rebajar la expectativa del mercado, que había visto señales suficientes para comenzar a bajar los tipos de interés en el país tras la primera reunión de la Fed del año. Sin embargo, la última palabra siempre es de Powell. El presidente de la Fed descartó anticipar el pivote de su política monetaria en la reunión de marzo y apaga la idea de dejar los tipos de interés por debajo del 5,5% actual hasta casi la mitad del 2024. Y es que el empleo sigue siendo robusto para Powell y "todavía no se ha hecho todo el trabajo contra la inflación", según sus propias palabras.

La rentabilidad de los bonos soberanos sufrieron esta semana la volatilidad de la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos. Pero el dato de empleo que se publicó este viernes borró todos esos movimientos hasta situar al bono a diez años de EEUU de nuevo en el 4%. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 353.000 empleos en enero, el doble de lo que esperaba el mercado, y eso justifica el discurso de la Reserva Federal de retrasar el recorte de tipos de interés en el país.

Los bancos europeos están presentando sus cuentas a los inversores esta semana pero no todos satisfacen las expectativas del mercado, como sí hizo el BBVA al cierre del 2023. Entidades como la francesa BNP Paribas o el grupo de origen neerlandés ING lastran al conjunto de las entidades financieras de la eurozona al dejarse más de un 7% este jueves y tapan los resultados de los bancos que anotan beneficios nunca antes vistos. Y es que el 2023 ha sido extraordinario en ingresos y beneficios pero las políticas del Banco Central Europeo darán un giro este año y levantan los primeros recelos entre los inversores.

La libra esterlina coge fuerza en los primeros pasos del año frente al dólar, adelantando que la política monetaria del Reino Unido será más restrictiva que la prevista en la eurozona o en Estados Unidos este 2024. Los expertos no esperan cambios en la reunión de este jueves por parte del Banco de Inglaterra, en la que sería la cuarta reunión sin ajustes. De hecho, trasladan a junio el primer recorte de tipos de interés, por detrás de lo esperado de la Reserva Federal y del Banco Central Europeo, por lo que la divisa británica tiene motivos para mantener su pulso frente a las otras grandes divisas.

Las grandes compañías tecnológicas de Wall Street van cerrando sus resultados del último ejercicio y dibujan sus perspectivas de cara al 2024. El mercado celebró que el conjunto de las conocidas como las siete magníficas batieran las expectativas de los inversores. De hecho, hubo hasta sorpresas como el anuncio de Meta de arrancar con el reparto de dividendos. Pero una de ellas dejó mucho que desear en ingresos y beneficios y su cotización refleja el descontento de los inversores. Tesla, el enano gruñón de este septeto, no es capaz de mantener el ritmo de los titanes de Wall Street y congelará su beneficio por acción este año.

Renta variable | elMonitor

La cartera de valores internacionales de Ecotrader, elMonitor, da la bienvenida esta semana a Amazon, que coge el relevo a Broadcom. Y es, precisamente esta semana, cuando Amazon publicará sus resultados del último trimestre de su ejercicio fiscal el 2023. La compañía no anunciará sorpresas negativas al cierre de la sesión de Wall Street de este jueves, según adelantan las expectativas que recoge Bloomberg. En cambio, la confianza de las firmas de inversión apuntan a un crecimiento sostenido de su beneficio hasta 2026.

El precio del uranio se sitúa en los 100 dólares tras el último desajuste que se ha producido entre la oferta y la demanda del combustible nuclear. Solo en los últimos doce meses la materia prima radioactiva sube un 100% y ya cotiza en máximos no vistos desde 2007. El consenso de expertos sí espera que a lo largo de este año los precios tiendan a moderarse pero el precio del uranio no cerrará el 2024 por debajo de los 85 dólares que doblan la media histórica de los últimos 20 años.

China ya no es la economía emergente que aporta al conjunto de la renta global su fuerte incremento del PIB. El valor de los bienes y servicios producidos por el gigante asiático no crece al mismo ritmo en los últimos años y esto espanta a los inversores que salen de sus mercados de valores. Desde sus máximos históricos a comienzos del 2021, la bolsa china pierde más de tres billones de dólares de capitalización bursátil, un 30% en tres años. Y es la bolsa de Japón una de las beneficiadas de esta fuga de inversores, tanto extranjeros como de los propios locales.

Ya se está hablando de un recorte de los tipos de interés en la eurozona para este año, con lo que también se espera un mejor entorno para emitir deuda, tanto soberana como corporativa, después del rápido ajuste realizado por el Banco Central Europeo. Desde Société Générale consideran que el apetito de los inversores no se ha visto afectado en los últimos meses, así como las emisiones corporativas de los primeros pasos del 2024 que demuestran que este año seguirá los pasos del anterior. De hecho, desde el banco de inversión estiman que las emisiones corporativas crecerán un 10% en el ejercicio en curso en términos de volumen.