Redactor de elEconomista.es. Este es un buen sitio para encontrar informaciones de bolsa y mercados financieros. También escribo en Ecotrader y podrás escucharme en el podcast Estrategia de Mercado.

Si hay algo que puede competir por el protagonismo de la decisión de tipos de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos de este miércoles es la evolución de las grandes compañías de Wall Street que sacan sus resultados del semestre a lo largo de esta semana. Al cierre de la sesión de este martes se publican las cuentas hasta junio de Alphabet (dueña de Google) y de Microsoft. Y a partir de mañana y hasta el jueves al cierre de los mercados se conocerá el posible deterioro del negocio de valores como Amazon, Meta (duela de Facebook) y Apple.

Renta variable | elMonitor

La última semana de julio se va a caracterizar por la actualización de las políticas monetarias de los bancos centrales y por la presentación de resultados empresariales del semestre que sigue en marcha. Es decir, las medidas macroeconómicas impuestas por una parte para atajar la inflación y la resiliencia de las compañías a la subida de los precios hasta la fecha.

Europa deja de tener los tipos de interés oficiales en negativo. Esto ya es una realidad después del aumento de 50 puntos básicos que anunció el pasado jueves la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde. Con ello, vuelven a mezclarse los temores de una recesión, si es que no se ha iniciado ya, con el impacto que ello puede tener en la deuda de los Estados miembro y, en particular, de los países periféricos. Más sensibles que sus hermanos del norte en términos históricos.

A estas alturas del verano no es necesario explicar a nadie que hace calor. Ya en junio se han alcanzado temperaturas récord no solo en España, sino en la mayor parte de Europa gracias a las olas de calor impulsadas desde el desierto del Sáhara.

La estadística ha demostrado que en la mayoría de los casos en los que una compañía pierde su puesto en el Ibex esta recibe algún tipo de penalización, bien en forma de cotización o bien por la pérdida de atención de uno o varios bancos de inversión. El exilio del principal selectivo español suele cobrarse un precio, aunque solo sea en forma de notoriedad.

A veces, que no siempre, las ganancias de unos son las pérdidas de otros. Esto se puede extrapolar bien al mundo del petróleo (cuando la OPEP gana el resto del mundo pierde) y, en esta ocasión en concreto, al sector de refino, que está viviendo una edad dorada provocada paradójicamente por la falta de inversión en los últimos años. Los márgenes de las refinerías (transforman crudo en combustibles y otros derivados) se han disparado a niveles récord en los últimos meses, provocando que le precio de la gasolina o el diésel alcancen máximos históricos tanto en Europa como en EEUU, abriendo un agujero en el bolsillo del consumidor. 

Materias primas

Pocos activos han sobrevivido en las últimas sesiones a las señales que apuntan a una recesión de magnitudes globales y el petróleo no ha sido una excepción. Desde la subida de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos de 75 puntos básicos en junio el barril de Brent se ha depreciado un 11% hasta los 104 dólares por unidad que marcó al cierre de esta semana.

El precio del crudo como materia prima es una cosa, pero lo que finalmente afecta al bolsillo del ciudadano de a pie es el precio del combustible. A pocos se les escapa el dinero que supone a día de hoy llenar un depósito del coche y aunque el precio del petróleo ha cedido en la última semana ante los miedos a la recesión, es poco probable que las gasolineras ajusten sus precios a la baja con la misma velocidad.

Los actos empresariales en contra de las normas del mercado no quedan impunes. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha estimado que varias de las principales constructoras españolas no actuaron con buena fe al alterar las licitaciones de obra pública a base de reuniones entre ellas durante 25 años.

Dice una frase manida en el entorno de los mercados que después de tocar suelo solo queda excavar. La bolsa europea apunta maneras, ya que se adentró más en territorio bajista tras las caídas vistas durante la sesión de este martes, que llevaron al Eurostoxx 50 a ceder un 2,7%.