Desde hace meses, Amazon admite que arrastra un problema de exceso de capacidad. El gigante estadounidense multiplicó su red logística con la pandemia y se ha topado con que el consumo no avanzó al mismo ritmo que su expansión. La firma paró proyectos en todo el mundo y la decisión ya golpea sus planes en España. En la Península Ibérica, suspendió al menos cuatro centros logísticos que tenía previsto abrir a lo largo de los próximos meses. Y podrían caer más, pues la demanda está lejos de remontar.
Fuentes del sector inmobiliario explican a elEconomista.es que la tecnológica ha decidido anular la construcción de las naves que ya tenía diseñadas en Reus (Tarragona), Girona, Vitoria y Sevilla. En total: alrededor de 150.000 metros cuadrados de suelo que la compañía tenía previsto erigir en España y que finalmente no verán la luz por la sobreoferta y la caída de la demanda.
El mayor de los cuatro inmuebles es el que se proyectaba en la localidad de Reus, con una superficie de hasta 80.000 metros cuadrados, garaje incluido. Se trataba del inmueble más importante que estaba sobre la mesa. Los polígonos que se debían realizar en el pueblo de Oiartzun (Vitoria) y la provincia de Sevilla sumaban unos 30.000 metros cuadrados cada uno. Mientras, el del municipio gerundense de Celrà iba a tener alrededor de 12.000 metros cuadrados.
Amazon sigue un patrón: anular centros de reparto en ciudades secundarias
Otras voces añaden que Amazon ha seguido un patrón a la hora de anular los centros de reparto. La firma estadounidense decidió cortar los proyectos que estaban ubicados en localidades españolas secundarias y mantener los de las grandes capitales, donde la demanda resistiría mejor. Además, todas las bajas son instalaciones que aún no estaban firmados o estaban en fase muy embrionaria, con cláusulas de salida todavía por activar. Por ello, todavía podrían añadirse otras infraestructuras al listado de bajas.
La organización sí mantiene centros logísticos como el que está erigiendo en Figueres (Girona), aunque avance con retrasos sobre los plazos inicialmente previstos, el de Onda (Castellón) o los que ya tiene en marcha en los alrededores de Madrid.
Contactada por este medio, la compañía recuerda que ninguna de las naves mencionadas ha sido confirmada oficialmente. Y añade: "Hemos invertido fuertemente en España durante los últimos años; solo en 2021 abrimos más de 20 centros en España, incluyendo los centros logísticos en Castilla La Mancha y Murcia; estaciones en Cataluña, Madrid, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Andalucía y Aragón; y nuestro primer centro de Europa de entregas el mismo día en Madrid".
Según las cifras oficiales, Amazon cuenta con una treintena de centros logísticos -sin contar los puntos urbanos- en el país, siendo Cataluña (7), Madrid (6) y Andalucía (5) los puntos con mayor capilaridad.
Un problema mundial
El caso español no es singular ni afecta solo a Amazon. De hecho, el sector logístico en general ha detectado la existencia de una sobreoferta en varios puntos de la Península Ibérica y los grandes del sector son más comedidos a la hora de firmar nuevas operaciones de lo que eran el año pasado. Muchos tomaron la decisión de solo desarrollar instalaciones ya prealquiladas y descartar los proyectos especulativos que sí habían acometido en anteriores semestres.
El gigante suspendió proyectos alrededor del mundo. "Tenemos demasiado espacio en este momento en comparación con nuestros patrones de demanda", admitió el pasado mes de abril su director financiero, Brian Olsavsky. Por ello, la compañía puso en barbecho la firma de nuevos proyectos a la espera de que la demanda, que ya no crece al nivel previsto durante el coronavirus, alcance los niveles de oferta con los que cuenta la compañía.
Mientras en Estados Unidos todavía registra un crecimiento de las los ingresos con su negocio de distribución, sufrió en el primer trimestre un descenso del 6% de sus ventas internacionales. En Europa, a la comparativa imposible con los datos de la pandemia y los duros confinamientos se unen los problemas en la cadena de suministro y el impacto de la invasión de Ucrania.