Más operaciones de compraventas e hipotecas y precios más elevados. Así se resume el mes de agosto del mercado residencial español, que camina hacia una fase expansiva en la que se espera que la bajada de tipos del Banco Central Europeo (BCE) siga estimulando el mercado. En concreto, y según los datos del Colegio General del Notariado, las compraventa subieron un 6,2% anual en agosto, hasta las 38.061 operaciones, mientras que la concesión de préstamos se incrementó un 12,2%, llegando a las 19.795 firmas. En cuanto al valor de las casas, se incrementó un 4,3%, hasta los 1.599 euros/m2 de media.

La okupación de viviendas genera gran inquietud entre los ciudadanos, especialmente entre los propietarios que tienen casas vacías. Desalojar a los inquilinos no deseados es un proceso lento y complejo que puede extenderse en el tiempo, rozando los dos años de media, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Para acortar esos plazos, desde la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) proponen hacer cambios en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y crear un registro público de alquileres.

El precio de la vivienda sigue imparable. El valor de las casas nuevas y usadas se incrementó un 3,6% anual en septiembre, aunque en términos reales (descontando el efecto de la inflación) el aumento fue 2,1%, según los últimos datos difundidos por Tinsa. Por zonas, el grupo Islas (formado por Baleares y Canarias) y la Costa Mediterránea se anotaron las mayores revalorizaciones del último año.

El mercado del alquiler atraviesa una profunda metamorfosis. Basta con entrar en cualquier portal inmobiliario para comprobar que buena parte de las viviendas que se alquilan lo hacen bajo la modalidad de temporada. Esta fórmula de arrendamiento se ha extendido a gran velocidad en los últimos años (cuando comenzó a perfilarse la actual ley de vivienda), ya que permite a los propietarios esquivar alguno de los puntos más polémicos de la norma estatal, como la actualización de la renta o la prórroga extraordinaria del contrato. Según los últimos datos de idealista, el auge del alquiler de temporada es tal que se ha más que triplicado en los últimos cinco años: creció un 232%, y ya supone un 14% de la oferta total. En paralelo, las viviendas de alquiler permanente sigue desapareciendo del mercado: se redujeron un 33% en un lustro.