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Mon, 09 Aug 2021 20:13:27 +0200
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El mes pasado los representantes de Podemos en el Gobierno quedaron al margen de la profunda remodelación del Ejecutivo que impulsó el presidente Pedro Sánchez. Sin embargo, eso no quiere decir que los ministros pertenecientes al partido morado se encuentren satisfechos con el rol que ahora les corresponde. De hecho, se rumorea que en el entorno de miembros del Gabinete como Alberto Garzón hay descontento con el modo en el que Sánchez “evita todo contacto directo”. Justifican su malestar con un ejemplo concreto: desde hace meses, incluso desde antes de la salida de Pablo Iglesias, se acabaron los famosos maitines. Así se llamaba a los encuentros que mantenían, todos los lunes, los principales ministros del PSOE y también los procedentes de Podemos. Actualmente, está confirmado que la única vía de comunicación de Sánchez, con los representantes de ese partido en el Gobierno, son las reuniones con la vicepresidenta Yolanda Díaz. “Y ahí sólo Díaz tiene voz ya que lo normal es que ni siquiera se informe a los otros ministros de Podemos”, aseguran fuentes conocedoras del protocolo de esos encuentros. Por ello, “hay quien echa de menos los tiempos de los maitines y la posibilidad de codearse directamente con Sánchez que suponían”, según comentan esas mismas fuentes.