
Telefónica protagoniza una nueva venta en Latinoamérica. Un mes después de que KKR le comprara el 60% de su negocio chileno de fibra, ahora la multinacional española traspasa su filial en Costa Rica a Liberty a cambio de 455 millones.
Telefónica sale así de ese país, y continúa con su acertada política de desprenderse de la parte menos rentable de su negocio en América Latina. Gracias a ello, tendrá más recursos para centrarse en sus mercados estratégicos y, lo que es aún más importante, seguirá reduciendo deuda.
Sus grandes avances en este campo, tras la venta de las torres de Telxius en Europa y la fusión de O2 y Virgin Media en Reino Unido, cada vez acercan más el objetivo de reducir el pasivo en 9.000 millones fijado para 2021.