El planeta se enfrenta a su mayor reto hasta la fecha: el cambio climático. Es un hecho que se acaba el tiempo para actuar ante esta crisis y evitar consecuencias mayores. Pese a todos los avisos y las evidencias, los bancos e inversores siguen financiando la industria del carbón, el combustible fósil más sucio del mundo. Entre enero de 2019 y noviembre de 2021, las instituciones bancarias destinaron cerca de 1,5 billones de dólares a la financiación de la industria del carbón.
