El sector turístico modera su crecimiento respecto a las tasas de dos dígitos vistas el año pasado, pero sigue subiendo a un ritmo del 7,8 % en ventas, un proceso de "normalización" que continuará en verano, impulsado sobre todo por la demanda internacional, ya que la doméstica muestra una "desaceleración notable" en su ritmo de avance.
