
Iberdrola vuelve a tener sobre la mesa la operación de compra de Electricity North West (ENWL), una distribuidora de electricidad británica valorada en 4.340 millones, según dos fuentes familiarizadas con el asunto consultadas por Reuters, por la que ya se interesó en 2019.
La operación arranca en un momento en el que la eléctrica está a punto de recibir los ingresos adicionales que supondrá la venta de sus centrales en México.
La compañía espera cerrar ese proceso de desinversión en diciembre y le facilitaría la capacidad financiera necesaria para poder asumir esta operación sin necesidad de incrementar su endeudamiento.
Los accionistas de ENWL están trabajando con Jefferies en una revisión estratégica de la compañía que suministra electricidad a unos cinco millones de clientes en Mánchester, Lancashire y Cumbria.
Iberdrola declinó hacer comentarios sobre cualquier implicación en el proceso de venta de ENWL, que según una de las fuentes que habló bajo condición de anonimato, se espera que comience en diciembre.
ENWL es propiedad de un consorcio liderado por la japonesa Kansai Electric Power¡, Kepco y el fondo de inversión Equitix, ambos con una participación del 40%, según el informe anual de la empresa, desde la operación de venta anterior de la empresa en el año 2019 en la que también participó Scottish Powerr, la filial de la española.
En el caso de resultar ganadora, la compañía española podría unir las dos zonas de Reino Unido, donde ahora tiene distribución: el sur de Escocia y Liverpool- Norte de Gales, al tiempo que mejoraría su capacidad para competir con Western Power Distribution y Northern Powergrid.
Macquarie y KKR también podrían considerar ofertas por ENWL, según una de las personas citadas y una tercera con conocimiento del proceso de venta, que añadieron que las deliberaciones se encuentran en una fase temprana y no hay certeza de que vayan a desembocar en un acuerdo.
Iberdrola ya fue en 2019 finalista en la puja para hacerse con Electricity North West. En la lista final de candidatos figuraron en aquel momento el fondo Equitix, el magnate Li Ka Shing, dueño del conglomerado Cheung Kong Infrastructure y una alianza entre State Grid Corporation of China y China Southern Power Grid, así como Brookfield y Scottish Power.