Transportes y Turismo

Los siete lugares para visitar a menos de una hora de Alicante

Zona de Alicante

A la hora de hacer planes para el verano la Comunidad de Valencia se pone como uno de los puntos de mayor interés para los turistas que vienen de todas partes por sus costas, el encanto de sus pueblos o sus paisajes únicos en plena naturaleza. En este sentido Castellón y Valencia tienen una larga lista de lugares que hay que visitar, pero Alicante no se queda atrás. Aquí tienes algunos que deberías conocer cuanto antes

Denia

Empecemos por las playas perfectas para el verano. Si bien la Costa Blanca es conocida por la calidad de sus baños y todos los servicios que ofrece a los turistas, las playas de Denia destacan entre las demás. Aunque se debe recordar que en este municipio está prohibido reservar el sitio en primera línea de playa y dejar abandonada la sombrilla, por lo que esto podría conllevar una sanción económica.

Uno de los reclamos por el que ha llegado a ser una de las capitales del Mar Mediterráneo son sin ninguna duda sus impresionantes playas, pero también cuenta con algunos puntos en su interior que son muy recomendables como el Castillo de Denia, una fortaleza de origen islámico que se levantó entre los siglos XI y XII. En su interior está el museo arqueológico, que cuenta con piezas de origen ibérico, romano y musulmán. Otros puntos que merecen una visita son el casco antiguo de la ciudad y, si eres un aficionado al senderismo, deberías pasar por la Vía Verde de Denia o por su Parque Natural del Montgó, que llega a alcanzar una altura de 753 metros.

Fuentes de Algar

Uno de los refugios naturales de mayor atractivo de la Costa Blanca y que se sitúa en la localidad de Callosa d'en Sarrià. Un lugar perfecto en el que escapar del calor con una sucesión de cascadas y piscinas naturales que salen de acuíferos. En el año 2002 fue declarado Zona Húmeda Protegida por el Gobierno de la Comunidad Valenciana. Desde entonces su fama ha crecido y se han edificado a su alrededor una gran variedad de alojamientos y restaurantes para el deleite de los turistas que vayan a ver estas termas naturales.

Parque natural de la Sierra Helada

Se trata de una zona protegida que se extiende en varios municipios como Altea, Benidorm y Alfaz del Pi. Una zona que tiene todos los elementos para ser considerado como un lugar de interés por su gran biodiversidad, acantilados e incluso dunas fósiles. Su fama es bien merecida y no son pocos senderistas que deciden encaminarse a esta zona para disfrutar de imponente belleza de las montañas. Por último, si eres aficionado al buceo también dispone de varios puntos para dejarte con la boca abierta. Su nombre es dado por el efecto óptico que produce la luz de la luna sobre la piedra.

Villajoyosa

Una localidad de tradición pesquera situado a 30 kilómetros de Alicante. Su apuesta para el turista es bien distinta, pero sigue repleta de monumentos y lugares que bien merecen una visita. Uno de ellos es su Cruz de Piedra, un antiguo cruce de caminos de origen romano, pero su mayor encanto serán siempre las playas que tanta popularidad le han dado por la calidad de sus aguas.

El casco de la ciudad también es digno de admiración. Sus callejuelas y plazas presentan una estampa que te hará creerte en un cuento. En la zona también hay muchos bares y restaurantes junto a su paseo marítimo que son la envidia de toda la Costa Blanca para disfrutar de una gastronomía sin igual centrada en el pescado.

Guadalest, oculto entre sierras

Un lugar en el que la naturaleza es la clara protagonista. Fue declarada Conjunto Histórico Artístico en el año 1974, un título bien merecido una vez que aprecias los rincones de esta villa en las montañas tan única.

La estructura de la ciudad se divide en dos, por un lado el barrio del castillo en lo alto de la peña y rodeado por murallas y por otro el barrio del Arrabal, una extensión para ampliar el pueblo y que la gente pudiera vivir a la falda de la montaña.

El punto principal de la visita es el castillo, que fue edificado en la época del dominio musulmán. La historia es otro de los puntos fuertes de la localidad y tiene todo tipos de museos, desde la muñeca hasta de vehículos históricos. Como punto añadido cuenta con un embalse perfecto para hacer rutas en plena naturaleza y disfrutar de sus aguas.

Embalse de la Pedrera, biodiversidad artificial

Uno de los humedales de mayor importancia para la biodiversidad, a pesar de tratarse de una construcción humana terminada en 1980. En un principio el Embalse de Pedrera fue pensado para controlar el agua del trasvase Tajo Segura para regar y el consumo de pueblos como la Vega Baja del Segura y el Campo de Cartagena.

El contraste de este embalse de 1.400 hectáreas con el paisaje árido que caracteriza la zona es más que evidente con las azules aguas de este lago que es responsable de la supervivencia de un sinfín de peces y plantas que tienen aquí un recurso indispensable.

Si tu afición es el senderismo no te puedes perder este rincón tan especial.

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