Las grandes tecnológicas llevan meses viendo cómo se cierra el cerco entorno a sus ingresos, con los Estados buscando recaudar una mayor parte de las ingentes sumas de dinero que estas generan. Con una 'tasa Google' europea que no acaba de concretarse, y con las incursiones en el terreno de países como Francia o España, parecía que EEUU prefería proteger a sus empresas, que dominan el mercado mundial. Pero esto ha empezado a cambiar en el estado de Maryland, donde se puede sentar un precedente que se expanda rápidamente por el país y por el mundo.
