Los altos costes de la energía ya acumulan tras de sí una larga cola de víctimas, entre ellas, el sector automovilístico -aunque sufre hasta tres veces menos la inflación que los proveedores-. A nivel europeo, la industria aglutina actualmente una caída en bolsa del 21,54% en el ejercicio y entre las compañías que agrupa, solo Renault se salva del negativo y aguanta en positivo en 2022.